Una niña compró más de $3 mil en dulces que pago con cheques robados

A los 12 años se suelen hacer muchas travesuras y cometer una que otra locura pero lo que hizo esta pequeña dejó con la boca abierta a sus padres, en Francia. Resulta que la chiquilla robó la chequera de su vecina en marzo, para gastar la nada despreciable suma de $3,440 en dulces y pasteles. Te contamos más sobre las travesura que la salió bastante cara a sus padres.  

Lee más en ¿Qué más?: Nacieron el mismo día y se fueron juntos al cielo tras celebrar su 75 aniversario de bodas

Su fechoría iba viento en popa hasta que una panadería local trató de depositar 23 cheques y estos rebotaron. Como era de esperarse, la niña fue detenida, cuestionada por la policía y luego dejada en libertad gracias a que sus padres acordaron pagarle a la panadería la cantidad adeudada.

Este acontecimiento deja descubiertos muchos aspectos de la educación que está recibiendo la niña en casa. A los 12 años se tiene completo uso de razón para saber lo que está bien y lo que no. Lo anterior significa que ella tenía la certeza de que estaba robando a su vecina y mintiendo a sus padres. Si la niña iba a la panadería sola quiere decir que no contaba con la compañía de un adulto para ir cada vez que ella quería. No creo que sea buena idea dejar a una niña sola en la calle a esta edad. Al menos no en estas épocas en la que abunda la maldad y es menester evitar poner en riesgo a los niños.

Sin embargo, la pregunta del millón en esta historia es por qué alguien le vendería a la niña pasteles y dulces que pagó con numerosos cheques. La letra, por bien escrita que se vea, se nota cuando es escrita por un niño o por un adulto. Es increíble que en la panadería no se hayan detenido a pensar por un instante cómo una niña de 12 años les pagó con varios cheques y no le hayan preguntado. O mejor aún, se hayan comunicado con los padres para comentarles que su hija se la pasaba pagando con cheques.

Es importante observar el comportamiento de tus hijos pero sobre todo, mantener una comunicación abierta con ellos para evitar que ocurran este tipo de cosas. Con amor, paciencia y disciplina se pueden educar personas de bien. Ese es el gran reto de ser padres.

Imagen vía Thinkstock