Finalmente, tras horas y horas de espera, nació el bebé del príncipe William y Kate Middleton en el hospital londinese de St. Mary's, donde también dio a luz la fallecida princesa Diana. El niño varón pesó poco más de ocho libras y seis onzas.
La noticia la dio a conocer el Palacio de Buckingham y fue recibida con júbilo por decenas de personas y representantes de la prensa que hicieron vigilia frente al hospital desde la madrugada del lunes.
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El Palacio de Buckingham ha explicado que el nombre del bebé no será anunciado de inmediato, según dicta la tradición británica. Cuando nació William se tardaron una semana en decir cómo se llamaría. Parece mucho, pero en el caso de su papá el príncipe Carlos, fue todo un mes. Yo creo que las cosas han cambiado y no deberían demorarse mucho. Después de todo, estamos en la era de las redes sociales.
Aunque hay muchas apuestas sobre el nombre, lo realmente importante era saber el sexo, pues recientemente se cambiaron las leyes de sucesión para darle la corona al primer hijo de la pareja, sin importar si era niña o niño. ¡Todo un avance!
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Les mandamos nuestras más sinceras felicitaciones a la pareja real, que -aunque se toma muy en serio sus labores como representantes del Reino Unido- son más relajados con las formas y parecen decididos a atender al bebé personalmente. Aunque probablemente no se pudan escapar de la tradición de darle varios nombres, dice mucho el hecho de que no hayan contratado a una niñera.
¡Que lo disfruten mucho!
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