Debo admitirlo, las mamás que se la pasan jugando o haciendo manualidades con sus hijos me dan un poco de envidia. Amo a mis hijos con toda mi alma, pero no soy nada buena con mis manos y la verdad no tengo mucha paciencia para jugar con ellos por horas y horas. Por eso, he decidido comenzar uno que otro pasatiempo con ellos para pasar más tiempo juntos haciendo algo divertido para toda la familia.
Más de MamásLatinas: 9 Manualidades para mantener a los niños entretenidos después de la escuela
Lo importante aquí es que sepas que aunque no seas súper buena en el área de las manualidades, existen muchos tipos de actividades divertidas que no son súper complicadas y que te ayudarán a pasar un lindo tiempo en familia.
Las ideas que comparto a continuación son solamente un punto de partida. Lo cierto es que cualquier otro pasatiempo que se te ocurra puede servir para pasar tiempo juntos.
La jardinería es una opción fácil que a la mayoría de los niños les entusiasma muchísimo.
Esto es un pasatiempo que mi hija ya comparte con su padre desde hace varios años y debo admitir que a los dos los hace muy felices. Todas las primaveras, se van juntos a comprar las flores que van a plantar y después ella se encarga de regarlas y cuidarlas durante el verano.
La joyería no tiene que ser complicada para nada.
Este pasatiempo no sólo es divertido, sino que es fácil de hacer para alguien como yo que no sirve para las manualidades. A mi hija le encanta hacer pulseritas y collares y se puede pasar horas diseñándolas.
Cocinar es un lindo y útil regalo que puedes compartir con tus hijos.
La cocina tampoco es lo mío, pero si a ti te gusta cocinar, este es un gran pasatiempo que puedes compartir con tus hijos. Hay muchas cosas que los niños pueden hacer en la cocina según su edad y así sentir que son parte del proceso. ¿Quién sabe si por ahí tienes un futuro chef?
Tejer conlleva un poco de paciencia, pero el resultado final los llenará de orgullo.
Mi abuelita me enseñó a tejer cuando tenía unos 7 u 8 años. Recuerdo que me encantaba sentarme al lado de ella tejiendo. Después lo dejé de hacer, pero ahora estoy pensando pasarle esa habilidad a mi propia hija.
Coleccionar postales, monedas o caracoles es una linda manera de pasar tiempo en familia.
A mi hija le fascina colectar cualquier cosa que se encuentre en su camino. Desde rocas hasta tornillos, se mete al bolsillo lo que encuentra por ahí. Por eso es que hace un par de años la ayudé a comenzar una colección de conchitas. Ahora cada vez que vamos a una playa, le ayudo a coleccionarlas y después la ponemos en un jarrito con el nombre del lugar donde las conseguimos.