¿Te imaginas ser mamá de dos hijos y no darte cuenta que estás embarazada por tercera vez hasta que te toca parir? Pues eso fue lo que le pasó a Trish Staine, una mujer de 33 años de Minnesota, que estaba entrenando para correr una maratón. Al terminar su entrenamiento de más de dos horas, sintió un dolor de espalda tan fuerte que decidió ir al hospital para ver qué era. Fue ahí donde le dieron la sorpresa más grande de su vida: estaba embarazada por tercera vez con una bebita que nació cinco minutos más tarde.
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Staine no podía creer lo que estaba pasando porque dice que jamás sintió ninguno de los síntomas del embarazo–los cuales obviamente conoce muy bien–. Además, su esposo se había hecho la vasectomía, por lo cual todo el tema le parecía completamente imposible.
La mamá de tres dice que siempre creyó que era imposible que una mujer estuviese embarazada y no se diera cuenta, pero ahora que le pasó a ella, sabe que es totalmente cierto. Yo siempre he pensado que tal vez es algo que le puede pasar a una madre primeriza que no sabe identificar los síntomas de un embarazo porque simplemente no ha pasado por ellos antes. Pero que una mujer que ha sido mamá dos veces antes no se dé cuenta, me parece alucinante.
Además de sus otros dos hijos biológicos, Staine también es madrastra de los tres hijos de su esposo de su primer matrimonio y de dos niños adoptivos. Así que su hija tendrá muchos hermanitos con quien jugar y que seguramente también la cuidarán.
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