No hay caso que este es el país de las oportunidades donde a cualquiera se le ocurre una idea y, por más desfachatada que parezca, encuentra un mercado interesado. Me imagino que eso fue lo que pasó con los dueños de una compañía que confecciona paletas (o chupetes) de sabores pocos comunes como tequila, tocino y Sriracha, la salsa picante tailandesa. Ahora Lollyphile acaba de sacar un nuevo sabor: leche materna.
Lee más en ¿Qué más?: Actividades divertidas que estimulan el desarrollo natural de tu hijo en casa
Sorprendidos por los rápido que un niño enfurecido se calmaba al ser amamantado por su madre, los dueños de Lollyphile decidieron que sería una buena idea imitar el sabor de la leche materna en una paleta. Para lograr esto, pidieron muestras de varias mamás que amamantan a sus hijos para dar con la receta para su nueva paleta con sabor a leche materna.
Yo no sé a qué sabe porque han pasado unos buenos 39 años desde la última vez que la probé. Estoy segura que es rica y que por eso les gusta tanto a los bebés. Pero también estoy segura que no tengo ningún interés en probarla en una paleta ni en que mis hijos la prueben. Yo ya les di de lactar, cumplí con mi deber y si quieren chupar una paleta hay miles de sabores por probar y ninguno debería ser el de la leche materna.
Cabe mencionar que las paletas de Lollyphile no están hechas con leche materna, sólo tienen el sabor a esta. Aún así, me parece totalmente asqueroso y no los compraría ni loca. Y menos cuando me enteré que los venden a más de dos dólares cada paleta.
Imagen vía Lollyphile