Esta historia me hizo llorar. Resulta que Emma Day, una mamá de 3 pequeñitos, tiene cáncer de tiroides. Lamentablemente, el tratamiento al que se está sometiendo para curarse es tan fuerte que la ha vuelto radioactiva, lo cual significa que sus hijitos no se pueden acercar a ella por un largo tiempo.
Day no puede abrazar, ni besar, ni acurrucar a sus gemelas de un 1 añito o a su hija de 6 años. ¿Te imaginas?
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A la hija mayor de Day le han explicado la razón detrás de esta rara regla, pero es imposible que las gemelas entiendan de que se trata y eso le parte el alma a esta mamá que les dio pecho por 5 meses y está acostumbrada a tenerlas muy cerca. Así que a la pobre madre le toca hacer todo por evitar no acercarse a sus hijitas durante al menos 3 semanas más.
Yo no sé qué haría porque no hay cosa más deliciosa que tirarme en la cama con mis hijos y atacarlos a besos. Pero obvio que Day entiende que todo lo que está pasando es en nombre de su mejoría. La joven mamá ya ha sobrevivido cáncer antes, ya que de niña tuvo leucemia, así que esto de los tratamientos no es nada nuevo para ella. Claro que los efectos secundarios de este aunque temporales, son desgarradores.
Espero de todo corazón que los días se pasen súper rápido, que Day se curé de su cáncer y que finalmente pueda comerse a besos a sus tres bellas hijas.
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