Como la escuela no estaba haciendo nada para prevenir que su hija de 11 años fuese víctima de acoso escolar, una madre en Canadá decidió tomar riendas en el asunto. Con el permiso del superintendente, Jill Trahan-Hardy se ha convertido en guardaespaldas de su hija a quién acompaña de un salón a otro, durante el recreo y en el almuerzo. La madre admite que es una decisión bastante drástica, pero que es la única solución al problema.
Yo no estoy tan segura.
Lee más en ¿Qué mas?: ¿Los mensajes que mandan tus hijos a través de las redes sociales los representa realmente?
Según Trahan-Hardy, desde que su hija se quejó que estaba siendo víctima de bullying, ella fue a hablar con los funcionarios de la escuela, pero no le gustó su respuesta. Al parecer, ellos le dijeron que podía transferir a su hija Harley Campos a otra escuela o que la chica podía almorzar en una oficina lejos de las otras muchachas que las estaban acosando.
Pero Trahan-Hardy sintió que eso sería un castigo para su hija y como tenía miedo que lo del acoso se convirtiera en un verdadero problema, decidió defender a su hija con su constante presencia en la escuela.
Estoy totalmente de acuerdo con que los padres hagan lo que crean necesario para proteger a sus hijos, pero todo tiene un límite. Así como me parece una locura que una mamá le de una paliza al bully de su hija, también me parece mal lo que está haciendo Trahan-Hardy. Y es que siento que las consecuencias van a ser peores una vez que deje de ser la guardaespaldas de su hija. Es decir, esto le va a causar muchos más problemas a Harley con los otros niños que seguro se van a burlar de ella porque no se puede defender sola.
Claro que es fácil hablar sin que me haya pasado… La verdad es que yo no sé cómo reaccionaría si mi hija es víctima de acoso escolar y su escuela no hace nada para ponerle fin al abuso.
Imagen vía Global News