Jamás olvidaré la historia de Jackie y Warren Hance. La vida de la pareja se vino abajo hace casi cuatro años cuando perdieron a sus tres hermosas hijas en un trágico accidente automovilístico. La hermana de Warren, cuñada de Jackie, había estado manejando borracha y drograda con sus tres sobrinitas y sus propios dos hijos. Por razones que nadie se explica, la mujer comenzó a manejar contra el tráfico a altas velocidades en una carretera en Nueva York hasta que se estrelló con una camioneta. Además de perder la vida, Diane Schuler mató a sus sobrinas Emma, de 8 años, Alyson, de 7 años, Katie, de 5 años, y a su hija Erin, de 2 años. Además también causó la muerte de los tres hombres que iban en el carro contra el que chocó.
En pocas palabras, una tragedia inimaginable.
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Jackie Hance no podía comprender lo que había pasado. Conocía a su cuñada desde hacía más de 20 años y confiaba plenamente en ella. Sino no hubiese dejado que sus hijas se fueran de campamento con ella, sus hijos y su esposo.
La trágica muerte de sus tres hijas fue tan devastadora que, tal y como era de esperarse, Jackie cayó en una fuerte depresión. Durante ese tiempo, la mamá pensó hasta en suicidarse para volver a estar al lado de su tres hijas, como lo ha descrito en su nuevo libro "I'll See You Again".
Pero gracias al apoyo incondicional de sus amigas, poco a poco comenzó a recuperarse. Con el tiempo, ellas la convencieron de que tratara de tener otro hijo–aunque no sería fácil ya que se había ligado las trompas después del nacimiento de su hija menor. Pero, después de que su esposo y ella visitaron un especialista en fertilidad, logró quedar embarazada. El 11 de octubre del 2011, Jackie dio a luz a su cuarta hija, Kasey Rose.
La pequeña le ha traído una alegría inmensa a sus padres y aunque jamás logrará llenar el vacio que dejó la muerte de sus tres hermanas, no hay duda que los ha ayudado a salir adelante y seguir luchando.
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