¡Qué decisión tan difícil la que los jueces de la Corte Suprema tienen que hacer en el caso de Baby Veronica! Los padres adoptivos de la niña de 3 añitos recibieron la orden de devolverla a su padre biológico, Dusten Brown, quien renunció a su derechos como padre cuando la niña nació, pero más tarde dijo que lo habían engañado. Tal y como era de esperarse, sus padres adoptivos quieren a su hija de vuelta y ahora le toca a la Corte Suprema decidir quién criará a la niña.
Pero antes de escoger un lado, debes saber que éste es un caso muy difícil, porque el padre de Verónica es un nativo americano. Y existe una ley, conocida comoIndian Child Welfare Act (ICWA), creada para mantener a las familias nativas americanas juntas y para impedir las adopciones fuera de las tribus que pareciera darle la razón a Brown.
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Brown afirma que renunció a sus derechos de paternidad de su hija porque pensó que estaría mejor con su madre biológica sobre todo porque estaba a punto de ser enviado a Irak. Pero no tenía ni idea de que ella tenía planes de dar a la bebé en adopción y en cuanto se enteró, trató de ponerle fin a la situación citando la ICWA antes de partir para el extranjero.
En el 2011, un tribunal de familia en Carolina del Sur estuvo de acuerdo que Veronica pertenecía con su padre biológico y ordenó a Matt y Melanie Capobianco que se la entregaran. Así que la niña ha estado viviendo con su padre durante los últimos 15 meses y según Brown, ella ni siquiera recuerda a sus padres adoptivos. Pero ellos sí y piensan luchar con el fin de recuperarla.
Los detalles legales del caso son muy complicados, pero, al final, l__o más importante debe ser determinar que es lo mejor para Veronica.__ Aunque me siento muy mal por los padres adoptivos que amaron y cuidaron de esta niña mejor que muchos padres biológicos, creo que Brown ha demostrado que es capaz y está dispuesto a hacer lo mismo.
Aunque no todas las circunstancias son iguales, este caso me recuerda al de Terry Achane, un papá que también estaba en el ejército, y cuya hija fue dada en adopción sin su consentimiento. Al igual que en ese caso, siento que Veronica pertenece al lado de su padre biológico. La pobre niña tiene a penas 3 añitos y ya ha pasado por más de lo que la mayoría de nosotros pasaremos en toda una vida. Enviarla de vuelta con sus padres adoptivos, no sólo sería increíblemente dañino para Veronica, pero también cruel y desgarrador para la nueva familia que Brown ha logrado crear en los últimos 15 meses.
Imagen cortesía de Dusten Brown