Pareciera que todos los días y por todas partes a las mujeres nos atacan con imágenes de supermodelos, actrices, cantantes, y otras famosas que dieron a luz ayer y hoy se ven mejor que antes de quedar embarazadas. Bueno, eso es una exageración, pero sólo basta con hacer una búsqueda en línea con los nombre Shakira, Giselle Bundchen, Adriana Lima, Jessica Alba, Jennifer López o Alessandra Ambrosio para toparte con artículo tras artículo y foto tras foto que las elogia por haber perdido peso después de dar a luz más rápido que volando.
Lamentablemente, este tipo de noticias lo único que hace es que muchas mujeres que no son famosas se obsesionen con tratar de hacer lo mismo.
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A mí siempre me ha importado un bledo como se ven las famosas, los problemas personales que tienen y lo que hacen para mantenerse bellas, esbeltas y en forma. Pero ya sé que muchas personas creen que tienen mucho que aprender de estas personas. Lo cierto es que hay que mantener en cuenta que somos personas totalmente distintas. La mayoría de nosotras no contamos ni con el dinero ni con el tiempo que tienen estas mujeres para dedicarle a su look.
Además, es importante recordar que estas mujeres son famosas, en parte, gracias a sus cuerpazos y esto aplica tanto a las que son supermodelos como a las que son artistas. Ojo, no estoy diciendo que sólo porque no eres famosa no puedes bajar de peso después del embarazo. Sólo estoy diciendo que pensar que lo puedes hacer tan rápido como lo han hecho muchas de estas mujeres es poco realista y podría ser dañino para tu salud si lo haces de la manera incorrecta.
Si quieres usar a una famosa como ejemplo tal vez sería mejor entonces que te fijes en Salma Hayek. La bella actriz mexicana ha sido siempre muy honesta en cuanto a lo difícil que se le hizo perder el peso que había aumentado cuando estaba embarazada de su hija Valentina. Uno de los comentarios que ha hecho acerca del proceso que más me gusta es que si se tardó nueve meses en subir todas esas libras de más, entonces es lógico que se tardara el mismo tiempo en rebajarlas.
Imagen vía Ed Yourdon/flickr
