Si alguien te pregunta por las características de un bully (como se le conoce a los acosadores en inglés), lo más probable es que pienses en un niño que es más grande que los otros y que es popular o atleta. Sin embargo resulta que esa idea preconcebida que tenemos la mayoría de nosotros acerca de los bullies es errónea ya que, según los expertos, hoy en día cualquier niño puede ser un bully.
Es decir que, aunque parezca increíble, es posible que tus hijos o los míos sean culpables de acoso escolar. Pero es muy posible que sean víctimas de algún tipo de hostigamiento ellos también.
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El bullying parece ser cada vez más común y según diferentes estudios el propósito principal es ganar popularidad. Lamentablemente, a medida que aumenta su popularidad también aumenta la posibilidad de que hostiguen a otros menos populares y que sean agredidos por otros aún más populares. Es decir, se trata de un círculo vicioso.
Por otro lado, es importante recalcar que aunque muchos niños son víctimas de acoso escolar físico, una gran cantidad también son víctimas pero de un tipo de acoso más sutil. Por ejemplo, propagar rumores es una manera de bullying que es mucho más difícil de detectar. Lo mismo con las redes sociales que prácticamente permiten que nuestros hijos sean acosados–o acosen a otros–todo el tiempo ya que siempre están en línea.
Este es un tema bastante preocupante para mí porque tengo dos hijos que aunque todavía están pequeños pronto crecerán y lo más probable es que terminen en uno de los dos grupos. No les deseo ninguno de los dos y es por eso que es sumamente importante que los padres estemos siempre al tanto de lo que están haciendo nuestros hijos, de quiénes son sus amigos y cuáles son las cosas que los preocupan. Además de hablar con ellos todo el tiempo de manera abierta y honesta.
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