No sé qué tiene que ver una cosa con la otra, pero el gobierno del estado de Tennessee está considerando cortar las prestaciones sociales de aquellos padres cuyos hijos no se están desempeñando adecuadamente en la escuela. Apoyada por un grupo de republicanos, la ley prácticamente recortaría los beneficios en un 30 por ciento. Originalmente, no se tomaba en consideración si los estudiantes eran discapacitados o si tenían una deficiencia de aprendizaje, pero afortunadamente esa parte ha sido modificada.
Aún así, la verdad es que me parece una locura que estén tratando de pasar una ley tan injusta.
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Aunque no me consta, me gustaría pensar que la mayoría de la gente que recibe asistencia del gobierno (o welfare como se le conoce en inglés) es porque realmente la necesita. Por lo general se trata de gente que está tratando de hacer todo lo posible por salir adelante, pero las circunstancias de la vida hacen que esto sea extremadamente difícil sin algún tipo de ayuda. Estoy segura que algunas personas abusan del sistema, pero se me hace que es la minoría.
Por eso es que me parece pésimo añadir esta carga a todas las otras que ya agobian a estas familias. Y ni hablar de la presión que esto pone sobre los niños que ahora podrían sentirse culpables de perder la ayuda que su familia entera recibe. Me parece genial que a los políticos de Tennessee les preocupe tanto la educación de su gente, pero esta NO es la manera de mejorar la situación.
Sin lugar a duda, esta ley está discriminando en base a estatus económico y eso es inaceptable. Para ser justos, el gobierno de Tennessee también tendría que mirar a los padres que no reciben asistencia social pero a cuyos hijos les va mal en la escuela, y encontrar la manera de castigarlos. Tal vez los podría obligar a pagar una multa si sus hijos no demuestran que están progresando en sus estudios…
Yo soy la primera en apoyar la participación de los padres en la educación de sus hijos, pero esto no siempre es una posibilidad. Conozco madres que tiene dos trabajos para sacar a sus hijos adelante y con las justas logran dormir, comer y bañarse. También conozco a madres que no pueden ayudar a sus hijos con la tarea porque no hablan inglés. No es justo que se les castigue quitándoles la poca ayuda que reciben.
Ojalá que está ley fracase y que, más bien, los legisladores se pongan a buscar otras soluciones para mejorar la educación de sus estudiantes.
Imagen vía Lel4nd/flickr