Estoy segura que Kristal Salcido jamás imaginó que iba terminar muerta después de inhalar el gas de la unidad de aire acondicionado en la casa de su abuelita. Tristemente, eso es exactamente lo que le ocurrió a la niña de 12 años cuando su familia en California decidió desconectarla de las máquinas que la mantenían viva después de ser diagnosticada con muerte cerebral.
Aunque parezca la cosa más rara del mundo, esta estúpida tendencia es relativamente popular entre los jóvenes que la llaman "huffing" o "bagging" en inglés refiriéndose a la bolsa que ponen encima de la unidad para poder inhalar el refrigerante conocido como freón.
Cuando me entero de locuras como estas que hacen los adolescentes de hoy en día, inicialmente pienso que no pueden ser verdad. Es que simplemente no puedo entender cómo es que no pueden darse cuenta que muchos de estos comportamientos pueden ser fatales.
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La única respuesta es que realmente no lo saben y que, como todo adolescente, creen que son invencibles. Desafortunadamente, tienen que pasar tragedias como la de Kristal para que otros jóvenes a su alrededor se den cuenta cuán peligroso puede ser lo que probablemente muchos de ellos consideran un juego.
Como madre de dos niños, una de los aspectos más alarmantes es que la abuelita de Kristal dice que ella no tenía la menor idea de que su nieta sería capaz de hacer algo así, ya que era una niña tranquila, bien portada que nunca daba problemas. Seguramente la pobre Kristal se sintió presionada por alguien y eso es lo que más miedo me da acerca de criar hijos. Es decir, uno puede tratar de enseñarles y hablarles acerca de todo tipo de peligros, pero ¿qué hacemos con todas las malas influencias?