Un niño de sexto grado llevó un brownie con marihuana a su escuela primaria en California y decidió compartirlo con sus compañeros. Al principio, no les dijo nada mientras dejaba que cada uno lo probara. Pero cuando uno de ellos preguntó porque sabía diferente a otros brownies, el niño le confesó que tenía marihuana.
Estoy segura que el chico jamás imaginó que sus amigos terminarían en el hospital, pero eso fue lo que pasó el martes después de que uno por uno los siete niños se quejaron de mareos y náuseas.
Afortunadamente, los seis niños y la niña que probaron el brownie con marihuana se encuentran bien, pero estoy segura que se pegaron tremendo susto. El incidente está bajo investigación y la pregunta del millón es: ¿cómo es que el niño llevó el brownie a la escuela?
Aunque escribo acerca de padres irresponsables todo el tiempo, lo cierto es que igual me sorprendo cada vez que me entero de un nuevo caso. Ya sé que todavía no se saben los detalles de este caso, pero estoy segura que el niño encontró el brownie en su casa y, según lo que le confesó a sus amigos, sabía perfectamente bien que contenía marihuana. Es decir, no estamos hablando de algo que pasó accidentalmente.
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Claro que también existe la posibilidad que el brownie haya sido de un hermano mayor u otro familiar y no necesariamente de los padres del niño de sexto grado. Aun así, lo cierto es que yo estaría furiosa si uno de los afectados hubiese sido mi hijo. Aunque creo que el niño debe ser castigado, es obvio que hay que investigar de dónde salió el brownie y porque el niño tuvo acceso a este.
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