No hace falta humillar a las adolescentes para prevenir que queden embarazadas

Estados Unidos es uno de los pocos países desarrollados con una tasa tan alta de adolescentes embarazadas. Nunca he entendido bien porque ya que estamos hablando de un país moderno donde, a pesar de que existe la pobreza y la falta de educación, nos va muchísimo mejor que a otras naciones. Por eso es que siempre he pensado que es extremadamente necesario hablarles claro a los adolescentes acerca de cómo prevenir el embarazo, pero también acerca de sus opciones una vez que quedan embarazadas.

Pero avergonzarlas y ridiculizarlas definitivamente NO es la manera correcta de hacer esto. Por lo que me parece pésima idea la nueva campaña para prevenir el embarazo en la adolescencia que fue lanzada por la Administración de Recursos Humanos de Nueva York. 

Como puedes ver en la foto, el mensaje que se le está mandando a las madres embarazadas es agresivo y amenazador. Poner una foto gigante, en las paradas de autobús y en el metro, de una criaturita llorando diciendo que no se va a graduar de la escuela por culpa de su mamá adolescente es cruel y va en contra del propósito original.

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En vez de prevenir el embarazo en la adolescencia, este tipo de mensajes hacen que una joven que ya está embarazada se sienta como la peor persona del mundo, cuando lo que más necesita es apoyo y ayuda. Entiendo perfectamente la necesidad de hacer que los adolescentes vean cuanto les cambiaría la vida si se convierten en padres adolescentes, pero estoy convencida que hay maneras mucho mejores que esta campaña de transmitir esta información.

Además, me parece que los mensajes son un insulto a aquellas madres adolescentes que han logrado salir adelante exitosamente. Puede que no sean la mayoría, pero de que las hay, las hay. Ojalá que el gobierno de Nueva York se dé cuenta que metió la pata con esta campaña y la próxima vez use su dinero en establecer un programa más fuerte de educación sexual y otro de apoyo para las adolescentes que ya están embarazadas y no saben qué hacer. 

Imagen vía NYC.gov