Cambia lo que tus hijos ven en televisión para convertirlos en niños perfectos

Desde hace un mes mis hijos, de 10 y 6 años, tienen prohibido ver programas en la TV y en YouTube__ que no sean previamente aprobados por mí o su papá. Tomamos la medida después de que el maltrato verbal entre ellos y la falta de respeto con nosotros estaba llegando a niveles alarmantes. En menos de una semana vimos cambios importantes. Nuestra intuición fue confirmada por un estudio publicado en la gaceta médica Pediatrics, que afirma que lo que los niños ven en sus pantallas de TV o Internet afecta directamente sus reacciones, ya sean violentas o irrespetuosas. 

No me sorprende. Si te pones a ver los programas de televisión e Internet para niños y adolescentes, es impresionante la forma tan horrible en que se tratan los personajes. 

Lee más en ¿Qué más?: Niños bilingües a bordo: 5 apps para que tus hijos practiquen su español

La investigación de la __Universidad de Washingto__n siguió durante seis meses a 565 familias con niños de entre 3 a 5 años. A todas se les dio una especie de diario en el que debían anotar los programas de televisión y el comportamiento de los niños. Además, les dieron guías nutricionales. Las conclusiones revelaron que en las familias en las que los padres comenzaron a monitorear el consumo audivisual de sus hijos se registraron cambios positivos en su comportamiento.

Muchas de nosotras (yo lo hice y lo sigo haciendo) usamos a los aparatos electrónicos de niñeras. La TV, el iPad, el celular son útiles cuando necesitamos que los niños nos dejen hacer algo o que se queden tranquilos. Hasta que mis niños se pusieron groseros, prestaba poca atención al contenido de los programas y videos que estaban mirando. Asumí que si estaban viendo un canal para niños y si los bloqueadores a contenidos sexuales estaban funcionando, pues todo estaba bien. ¡Bien equivocada es que estaba!

Lee más en ¿Qué más?: Los niños de 3 años no necesitan Ipads

"Maldigo el día en que naciste", le dijo un día mi niño chiquito al grande. Mi primera reacción fue reírme. Me sonó a libreto de telenovela de cuarta. Pero inmediatamente me preocupé. Recordé las frases que me sonaban crueles, principalemente en inglés. Mi marido yo yo nos sacrificamos una noche y nos pusimos a ver los programas y canales de YouTube que a ellos les gustaban y quedamos horrorizados.

En estos programas los padres casi nunca salen, cuando aparecen nadie les hace caso y les contestan feísimo. Los chicos están solos y las historias suelen girar en unos haciendo sentir mal a los otros. Las burlas y las humillaciones son el pan nuestro de cada día. Te estoy hablando del Disney Channel y Nickelodeon. Ni voy a empezar con Cartoon NetworkYouTube, donde muchas de las estrellas han hecho sus carreras a base de chistes idiotas sobre partes y fluídos del cuerpo.

Pero hay que ser realistas. No se puede restringir el uso de electrónicos por completo, pues podemos aislar a nuestros chicos o convertirlos en el hazmereir de sus compañeros del colegio porque no saben quiénes son los personajes de moda. La solución es inventarse actividades divertidas que hagan esos programas negativos menos atractivos y sentarse a verlos con ellos y conversar sobre las conductas destructivas. Mis niños no se habían dado cuenta de los maltratos y criticaron duramente a los personajes "mean". Puedo dar fe que su comportamiento cambió radicalmente.

Imagen via Thinkstock