Tal vez estoy loca o vivo en una mundo irreal, pero estoy casi segura que la mayoría de los niños en Kínder no tienen ni la más remota idea cómo funcionan nuestro órganos reproductores… y tampoco creo que les interese mucho el tema. Pero el distrito escolar de Chicago no está de acuerdo conmigo y está considerando comenzar a dar lecciones de educación sexual a partir de Kínder, en vez de en quinto grado, como lo hacen actualmente en esa ciudad y en el resto del país. El plan incluye enseñarle a los niños de Kínder sobre su anatomía y qué significa que alguien los toque inapropiadamente.
No es que yo sea una mujer chapada a la antigua, pero me parece que estos temas deberían ser cubiertos por los padres y no las escuelas ya que no todos los niños están listos para entenderlos a la misma edad.
No estoy diciendo que la educación sexual no debería existir en las escuelas, pero no estoy de acuerdo que se comience tan temprano. Creo que lo que más me molesta es que la escuela asuma un rol que realmente le pertenece a los padres.
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Aunque los padres que no están de acuerdo tendrán la opción de sacar a sus hijos del salón mientras que sus compañeros reciban su curso de educación sexual, lo cierto es que los niños hablan y seguramente compartirán lo que han aprendido y ya me puedo imaginar lo confuso que será todos para los niños que no participan.
Por otro lado, hay muchísimos padres irresponsables que lamentablemente no se toman el tiempo de hablar de este tema con sus hijos cuando llega el momento… o nunca. Así que en la escuela sería el único lugar donde ellos pueden aprender sobre la sexualidad, las relaciones sexuales, el embarazo, las enfermedades de transmisión sexual y tantas otras cosas importantes.
Aun así, no veo porque no pueden seguir aprendiendo de estos temas en quinto grado o cambiarlo a cuarto grado si creen que es necesario. Pero Kínder me parece una exageración.