El día que anuncias que estás embarazada se abren ante ti las puertas de ese maravilloso club secreto al que hasta ahora no habías tenido acceso: maternidad, lo llaman. Descubres una natural solidaridad casi instantánea con otras mujeres que ya pasaron por allí y te sientes de maravilla. Todo va muy bien hasta que te ves sujeta a los más contradictorios consejos sobre qué hacer y qué no, del cómo, por dónde y cuándo debes hacer tal cosa con tu bebé.
La abuela dice una cosa, la suegra piensa lo contrario y tu mejor amiga te jura que así es porque ella lo leyó en la Internet. Lo más divertido es que generalmente los consejos vienen por cuenta de la casa y sin ser solicitados. Este top 10 delata los peores consejos que puedes recibir como madre primeriza y el porqué.
Lee más en ¿Qué más?: Las 4 cosas que nadie te dice cuando eres madre primeriza
1. Tienes que planear detalladamente tu parto: Planear es una maravilla, pero lo que realmente te deberían decir es que debes ser flexible en tus expectativas de un parto perfecto. A veces las cosas no salen según lo planeado y eso también está OK. Lo que importa es el producto final: una mamá y un bebé saludables.
2. Mantente lejos de los medicamentos. La naturaleza siempre sabe lo que hace: Que me perdonen las que abogan por un parto totalmente natural pero creo que conociendo sus opciones una mujer debe tener el derecho de decidir si quiere o no usar Pitocin, epidural u otro procedimiento. Parir con dolor no te hace mejor o peor madre, aunque alguien trate de convencerte de lo contrario.
3. Si la lactancia falla el primer día, es muy difícil que después acepte el pecho: Aunque muchas comienzan con el pie izquierdo, está comprobado que con mucha paciencia y constancia la lactancia puede establecerse y re-establecerse de manera exitosa.
4. Tienes que ser bien estricta con tu dieta cuando estás amamantando: Seguro habrás oído eso de llevar una dieta estricta cuando estás dando pecho para que al bebé no le caiga mal tu leche. La verdad es que si bien hay que cuidarse para no enfermarse, la mayoría de los médicos en la actualidad recomiendan seguir una dieta normal y balanceada sin mayores restricciones que alcohol o estimulantes como café. Además, estar más relajada en cuanto a ello puede ayudarte a continuar la lactancia por más tiempo.
5. No dejes al bebé dormir en la cama porque ya nunca podrás sacarlo: Yo creo que dejar a tu bebé dormir en tu cama, practicado de una manera segura, es beneficioso para toda la familia. Y si es cierto que hay que establecer un periodo de transición para que el niño pase en algún momento a su propia cama, no es verdad que es imposible y traumático.
6. La fórmula y la comida pre-empacada son tus peores enemigos: Si me preguntan cuál es la mejor alternativa para bebés y mamás diré que sin duda la leche materna. Sin embargo, creo que la opción de usar fórmula debe estar disponible y debe respetarse a quienes la usan en forma exclusiva o combinada con leche materna. Lo mismo aplica para las compotas pre-empacadas.
7. No alimentes al bebé a media noche: La mayoría de la gente que te dice esto debe confundir a tu hijo con un "Gremlin" porque te lo dice con una solemnidad de quien previene que se convierta en monstruo. La verdad es que en algún momento no necesitará levantarse a comer. Mientras tanto, si a la mamá no le molesta, ¿por qué hacer de esto otro drama?
8. Tiene que aprender cuanto antes a dormirse solo: Cada quien tiene su teoría, pero lo más importante es seguir lo que el instinto te dice. Si consideras que está listo, puedes probar dejándolo en su camita, pero si crees que hay algo erróneo en dejarlo llorar por horas, entonces disfruta poniéndolo a dormir en tus brazos. Te juro que el tiempo pasa tan rápido que, de hecho, pronto extrañarás estos momentos.
9. No lo cargues todo el día porque se malacostumbra: Según mi abuela, a mí me cargaron bastante y a lo único que me malacostumbré fue a dar y recibir cariño. Piénsalo detalladamente: ¿Qué de malo es que un bebé quiera estar en brazos de su mamá/papá/cuidadora? Lo preocupante sería precisamente que no extrañe ese contacto.
10. No le hables en dos idioma porque lo confundes y hablará tarde. Tal vez se confunda un poco al principio, pero no hay apuro. Que se tome su tiempo para sumergirse en las profundidades y beneficios de dos idiomas y dos culturas. Tanto él como ambos lados de la familia sabrán agradecer que de hecho pueda comunicarse con todo el mundo.
Imagen via Thinkstock