Tanto la lectura como la escritura son las bases del currículo escolar. Si quieres que tu hijo escriba bien y con buena ortografía, sus tareas y trabajos escolares, te cuento aquí un punto súper importante para que lo logre. Un punto básico para escribir bien es leer. Si así tal cual como suena. Leer y escribir son como dos caras de una moneda. Se enriquecen el uno al otro y la mejora de uno incide positivamente en el otro, es puro ganar ganar allí. Resulta pues que Harry Potter, un texto escolar o uno libro que a tu hijo le guste puede ser su mejor aliado para aprender a escribir bien mientra aprende y se divierte.
¿Cómo aprovechas más esos ratos de lectura de tu hijo? Cuando haga las tareas y lea los textos escolares o cuando lea cualquier otro libro, pídele que preste una doble atención. Ahí esta el detalle. Es decir, que, por una parte, enfoque la atención necesaria para comprender la información y, por otra parte, preste atención visual a la manera cómo se escriben las palabras. Es cuestión de hábito. Es así como se desarrolla la memoria visual. La práctica le va a permitir a tu hijo captar ortografia y la manera cómo se construyen las oraciones. No le lleva más tiempo leer así, sólo crear esa costumbre de prestar atención a las dos cosas que se pueden hacer de manera simultánea.
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Así fue como yo aprendí a pulir mi escritura, leyendo y observando al mismo tiempo las palabras. Eso pasa porque una buena parte del aprendizaje de la escritura es visual. Mientras más practique tu hijo y desarrolle esa memoria visual mejor lo va a ir al escribir y con menos errores. Tengo un amigo que me decía que cuando ve errores ortográficos en los textos le "salta la vista", que no tiene que pensar si la palabra está errada o se escribe así sino que la memoria visual le permite captarlo de inmediato. Invita a tu hijo a que lo pruebe y en poco tiempo verás los resultados en su escritura.
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