Una de las preocupaciones más grandes que tenemos todas las madres es que nuestros hijos coman bien para que crezcan sanos y fuertes. Algunos hijos pueden ser más quisquillosos que otros a la hora de comer y otros pueden sufrir alergias que no les permiten comer ciertos alimentos. Pero, ¿te imaginas que tu hijo no pueda comer NADA? Ya sé que suena como algo imposible de creer, pero es la realidad de la familia Gonzáles en la Florida.
Su hijo de 3 añitos, Michael, ha tenido problemas con su alimentación desde que nació ya que todo lo que sus padres le daban lo hacía vomitar o le causaba diarrea.
Michael fue diagnosticado con un síndrome que lo hace intolerante a los productos lácteos y los de soya y suele ser común en los bebés entre 6 meses y un año. Pero el caso de este niño es mucho más severo ya que parece ser alérgico a todos los alimentos y ya tiene más de 3 años.
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La única solución a su grave problema ha sido una leche de fórmula que sus padres descubrieron cuando Michael tenía 11 meses. El niño toma entre 20 y 30 botellas de esta leche y es así como se ha alimentado y por eso sigue vivo. Lo malo es que desde que la compañía cambió el envoltorio del envase de leche de fórmula, Michael comenzó con los vómitos y la diarrea otra vez. Y sus padres están desesperados.
Ahora lo han llevado al Mayo Clinic, uno de los mejores hospitales del país, para ver si los doctores ahí pueden dar con una solución a su problema. Hasta el momento, los doctores dicen que es un misterio.
No me puedo imaginar ni por un minuto por lo que han estado pasando estos padres. Espero de todo corazón que los doctores encuentren una cura y que Michael y sus papás no sigan sufriendo más.
