Creo que tenía alrededor de 20 semanas de embarazo cuando tuve que hacerle frente a lo que tarde o temprano toda embarazada debe aceptar: ¡No me quedaban ni las panties! Claro que ya había tenido que decirle adiós hacía varios días a mis jeans favoritos, pero no me imaginaba que las muy cómodas y supuestamente elásticas pantaletas se podían volver tan pronto un instrumento de tortura. Y a decir verdad lo mismo pasaba con esos hermosos sostenes de encaje que, de haber tenido personalidad, me hubieran demandado por abuso de sus capacidades.
Durante el embarazo se dan muchos cambios, no sólo en nuestro cuerpo y nuestra psique, sino hasta en nuestro vestidor. Por supuesto la primera vez que vas de compras y ves esas inmensas bombachas que se parecen a las que usaba tu abuela, te puede dar un poquito de susto. La verdad es que hay algunos momentos en los que la comida impone la pauta y esta es una de esas. La buena noticia es que ahora se consiguen tantas opciones que no tienes ni siquiera que renunciar a sentirte bella y porque no… hasta un poquito sexy.
Imagen vía Maternity Destination
Panties para embarazadas
Panties/Bragas/Calzones: Llámense como se llamen, tú bien sabes lo incómodo que puede ser usar unos que te queden apretados o que te causen irritación. Así que escógelos de algodón puro, de corte bajo y no muy delgadas atrás. Aunque hay algunos bikinis que cumplen con estos requisito, mis favoritos son los llamados corte “hipster” porque no me molestan a los lados.
Sostén materno
Acá comenzamos ha hacer una diferencia entre lo que necesitas durante el embarazo y los que quieres mientras estás amamantando. En general se recomiendan que compres sostenes diseñados para amamantar y así no tienes que hacer una doble inversión una vez llegue el bebé. Sin embargo a mi me pasó con el primer bebé que luego de 6 meses de estar amamantando realmente llegas casi a odiar los sostenes de “quita y pon” por lo que yo te recomendaría que uses sostenes regulares mientras puedas. Esos si, decídete por una o dos tallas mas grandes y evita aquellos demasiados rígidos o con soporte de metal. También consíguete unos bien elásticos para la noche, son una inversión que realmente vale la pena.
Faja postparto
Las fajas de embarazo se han puesto muy de moda, aunque la idea no termina de convencer a todo el mundo por aquello de que puede impedir la buena circulación de la sangre y hacer que los músculos se aflojen. Sin embargo su uso moderado se recomienda cuando la madre tiene mucho dolor de espalda en los últimos meses de gestación. Las que sí puedo decir por experiencia que son una maravilla son las fajas postparto. La mia no sólo me ayudó a sentir que mi cuerpo volvía a su lugar más pronto, sino que facilitó muchísimo la movilidad después de la operación ya que mi bebé tuvo que nacer por cesárea de emergencia. En este caso lo ideal es una sencilla de esas que tienen solo un cierre adhesivo y que puedes ir ajustando según tu comodidad.
Camiseta para amamantar
Esta es la mejor pieza de rompa interior que han inventado en la ultima década. Tal vez les parezca un poco exagerada mi afirmación, pero imagínense las ventajas de una prenda cómoda, que se puede usar debajo de la ropa o para completar cualquier look y lo mas importante, cuando estás amamantando no tienes que dejar todo tu estómago al descubierto. Además se consiguen en materiales que van desde telas sintéticas expandibles hasta algodón puro, de todos lo colores y en un variado pero razonable rango de precios. Yo preferí por muchos meses las elásticas porque dan mejor soporte a las incansables heroínas, esas dos fuentes en trabajo permanente a la que mi hijo acudía, en promedio, cada tres horas.