Los zapatos de tacón altos son para nosotras las mujeres mucho más que una forma de cubrir los pies. Es de alguna manera un símbolo de feminidad y poder, que nos recuerda que somos grandes y por una extraña razón nos hacen sentir poderosas. Como decía Marilyn Monroe "dale a una chica el zapato correcto y conquistará el mundo". Ahora la pregunta es: ¿serán los tacones el zapato adecuado para el embarazo? Los especialistas dicen que no y están alarmados por la creciente cantidad de mujeres que usan tacones a diario incluso durante el tercer trimestre de gestación.
Durante el embarazo suceden muchos más cambios en nuestro cuerpo de los que a simple vista se pueden notar. Obviamente el aumento de peso afecta la manera como nos movilizamos pero además al crecer la pancita, el centro de gravedad se mueve y esto tiende a acentuar la falta de equilibrio. Como si fuera poco, como una manera de prepararse para el parto, el cuerpo comienza a producir una hormona llamada "relaxina" que hace que los músculos y los tendones se distiendan. Esto nos hace más propensas a torceduras de tobillo y/o caídas, que de andar en tacones pueden ser mucho más aparatosas por no decir peligrosas. Si todavía hay que agregarle un punto en contra, es que la forma de los tacones añade presión a la espalda y las rodillas y por lo tanto mayores dolores musculares.
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¿Pero por qué una mujer en su sano juicio usaría tacones hasta el último mes de embarazo? Por supuesto que deben haber decenas de motivos personales pero el más común es: "Si otras mujeres lo hacen y se ven fabulosas… yo también puedo". En los últimos años los medios nos han vendido de manera muy exitosa la idea de que el embarazo puede ser sexy, retratando actrices y súper modelos con su minúsculo aumento de peso y barriguitas perfectas, luciendo modelos de diseñadores y exorbitantes tacones. Por otro lado, están las súper profesionales que no quieren descuidar su look y creen que de ponerse zapatos bajos les costaría el prestigio. Yo agradezco muchísimo que no me haya tocado una época donde la única moda disponible para las mamás eran una batas en forma de mantel de mesa, pero este cuento de la "embarazada siempre sexy" es ya como demasiado.
Las estadísticas reflejan que 7 de cada 10 mujeres embarazadas sufren de algún tipo de problema o incomodidad en los pies, bien sea por tobillos inflamados, hinchazón general o dolor en el arco y talón. Demás está decir que el uso de tacones no contribuye a la causa de bienestar general que toda mamá en proceso debe procurarse y para decirlo claramente, hasta puede poner en riesgo al bebé, ya que un accidente en los últimas semana de embarazo puede tener consecuencias estrepitosas. Un riesgo que según la Asociación de Podiatras de Australia, que no vale la pena tomar. "Es simplemente demasiado riesgoso" declaró su portavoz recientemente
Lo mejor según los podiatras es evitar también el uso de sandalias totalmente planas y duras, ya que no dan suficiente soporte a los pies. Lo ideal son zapatos suficientemente acolchados en el interior y con un tacón de 1 pulgada. Por supuesto, todo con moderación ya que no tendría nada de malo usar tacones para una fiesta u ocasión especial donde sepamos que el tiempo de pie será limitado, lo realmente descabellado es pretender usarlos a diario. Y recuerden chicas, para ser bellas no hay que ver estrellas, sobre todo si eso pone en peligro nuestra más preciada carga.