Hace poco invitamos a unos amigos a comer a la casa y vinieron con su hijo de 16 años. El muchacho se pasó la mayor parte de la noche conectado a su teléfono celular escuchando música y mandándole mensajes de texto a su novia. Entiendo bien que eso de textear es la obsesión de las nuevas generaciones, pero es increíble cuánto tiempo pueden pasar haciéndolo en vez de simplemente usar sus celulares para hablar con sus amigos por teléfono. Pero lo que es aún más insólito es que, según expertos, cada vez más adolescentes están mandando mensajes de texto cuando están dormidos. ¿Cómo?
Pues sí, al parecer, los adolescentes están tan obsesionados con estar conectados en todo momento que muchas veces si escuchan que les entra un mensaje de texto lo contestan aunque estén dormidos.
Además de ser señal de que tienen una verdadera adicción a la tecnología, el problemas con esta nueva tendencia entre los adolescentes es que al estar semi dormidos, muchas veces mandan mensajes de textos incoherentes o a las personas equivocadas -como a un ex novio-, por ejemplo.
Por otro lado, el hecho que sus teléfonos celulares los están despertando cada vez que les llega un mensaje de texto, indica que los jóvenes – quienes de por sí no duermen el tiempo necesario- están perdiendo horas de sueño al ser constantemente interrumpidos.
Mis hijos están todavía muy chiquitos, pero me aterra pensar si las cosas son así ahora, ¿cómo irán a ser cuando ellos lleguen a la adolescencia?
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