Viajar es una de mis cosas favoritas. Si tuviera más dinero, lo haría más a menudo. Mis padres son responsables de mi amor por viajar, ya que nos llevaron por todas partes cuando éramos pequeños. Por no hablar de que crecí en cinco países en tres continentes diferentes.
Desde que me convertí en mamá de dos niños que estoy criando bilingües y biculturales, viajar tiene un significado totalmente nuevo. Mi marido y yo tratamos de llevar a nuestros hijos de regreso a nuestros respectivos países de origen cada año para que puedan visitar a la familia y estar rodeados de español y de nuestra cultura latina. Aunque no es barato, viajar es muy importante para los niños bilingües y biculturales por las siguientes razones:
- Estarán expuestos al español ¡todo el tiempo! Cada vez que llevamos a nuestros hijos de regreso a Perú o a Puerto Rico, se pasan la mayor parte de su tiempo allí jugando con sus primos. Están rodeados de español todo el día y con niños de su misma edad, lo cual les ayuda a ampliar su vocabulario relacionado a jugar en español.
- Acceso a música libros y juguetes en español. Además de viajar, mi otro gran amor es la lectura. Antes de tener hijos, me gastaba un montón de dinero en libros en español cuando viajaba a Sudamérica. Ahora, todo es acerca de las necesidades de mis hijos. Cuando viajamos a países donde se habla español, nos aseguramos de abastecernos de libros, música y juegos de tablero en español.
- Podrán experimentar nuestra cultura en vivo y directo. En lugar de tener que decirles a mis hijos acerca de la comida, la música y las tradiciones de su cultura, viajar les da la oportunidad de experimentar estos aspectos ellos mismos. Me encanta que mis hijos prueben los dulces que comía yo de niña, por ejemplo, o llevarlos a visitar el único hermano de mi padre quien tiene todo tipo de historias para compartir con ellos.
- Les ampliará sus horizontes. Una de las partes más importantes de regresar al Perú y a Puerto Rico ha sido que mis hijos han visto con sus propios ojos que el español se habla en muchos otros países del mundo. Esto le da el lugar que se merece a mi idioma natal y ayuda a mis hijos a darse cuenta por qué es importante que ellos lo hablen también.