En vez de ayudar a su hija a planificar su futuro viaje de intercambio a Francia, los padres de Hadiya Pendleton hoy se ven obligados a planificar su funeral. Hadiya, de 15 años, fue asesinada en un parque de su vecindario en Chicago el martes por la tarde. Al parecer, se trata de uno de esas terribles tragedias que suceden cuando uno está en el lugar equivocado a la hora equivocada. Según la policía, un hombre saltó una cerca, corrió hacia el grupo en el que estaba Hadiya y comenzó a disparar. Una bala le entró a Hadiya por la espalda y aunque la joven logró salir corriendo murió más tarde en el hospital. Aún no han arrestado a nadie en el caso.
Como muchas de las víctimas del mes más violento que ha vivido la ciudad de Chicago desde el 2002, Hadiya tenía toda su vida por delante.
La muchacha, que estaba en el cuadro de honor en su escuela, acaba de regresar de Washington DC donde había participado en las festividades de la inauguración presidencial con la banda su secundaria. Sus padres dicen que era una buena hija que siempre hizo lo correcto.
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Las imágenes de la madre de Hadiya llorando por la muerte de su hija son desgarradoras. Siempre he dicho que lo peor que le puede pasar a un padre tiene que ser perder a un hijo. La verdad es que no me imagino por lo que puede estar pasando esta familia y me uno a ellos en pedir que se haga algo para cambiar el fácil acceso que tiene la gente a las armas.
Y es que, ¿cuántas personas, cuántos jóvenes, cuántos niños tienen que morir en tragedias como esta para que nos demos cuenta de una vez y por todas que algo tiene que cambiar? Espero que la familia de Hadiya encuentre el consuelo que será necesario para que continúen con su vida sin su hija mayor.
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