La semana pasada, una persona escuchó los gritos desconsolados de un vecino de su barrio y salió corriendo a ver de qué se trataba. Lo que se encontró fue una escena que seguramente se le quedará grabada en la mente para siempre. El hombre estaba gritando porque había atropellado a su bebita de 10 meses accidentalmente en la entrada de su casa y lo único que podía decir es: "¿cómo es que pasó esto? ¿cómo?".
La bebita murió en el hospital y quién sabe cómo hará el padre para seguir viviendo después de esta tragedia.
Según los pocos detalles que se conocen, el padre estaba arreglándole algo a su carro frente a su casa. De repente, se escaparon sus mascotas. En lo que iba a buscarlas, la bebita gateó fuera de la casa. Cuando el papá regresó con los animales, decidió retroceder su carro sin darse cuenta que su hijita estaba en el camino. ¿Te puedes imaginar su horror cuando se enteró lo que había pasado?
Lee más en ¿Qué más?: Juego se convierte en tragedia cuando niñito entierra vivo a su hermano mayor
Además de quedarme con la boca abierta, lo primero que pensé cuando me enteré de esta noticia que sucedió en Luisiana fue si sería capaz de perdonar a mi marido si hace algo así. Ya sé que fue un accidente, pero igual se me haría súper difícil verlo a la cara todos los días sabiendo que por su culpa, nuestra bebita ya no está con nosotros.
Por otro lado, estoy segura que no importa cuanta ayuda psicológica reciba este padre, lo cierto es que nadie podrá quitarle de la mente–ni del corazón–la culpabilidad que cargará consigo para siempre. Yo no sé cómo haría para seguir con mi vida después de una tragedia como esta. Honestamente, creo que no podría.
Imagen vía Thinkstock
