A Kathryn Murray ya se le había advertido que se mantuviera alejada de su víctima de 15 años mientras que esperaba su juicio por haber tenido relaciones sexuales con el menor de edad cuando era maestra. Al parecer, su obsesión con el muchacho, quien ahora tiene 16 años, es tan grande que decidió ignorar la orden judicial prohibiendo cualquier tipo de contacto. Es más, según la policía, Murray tenía planes de huir a México para comenzar una nueva vida con su "amante". Por suerte, no llegó muy lejos. Un detective privado alertó a la policía que el joven se encontraba con Murray en la casa de su padre y la ex maestra fue arrestada nuevamente.
Cuando se presentó en la corte el sábado, a la mujer de 29 años se le pidió que entregara su pasaporte.
Primero que nada, no puedo entender ¿qué es lo que le ve una mujer de casi 30 años a un muchacho de 15? No hay duda que lo que cometió fue un delito–presuntamente tuvo relaciones sexuales con el menor en su casa cuando no estaban sus papás, en un hotel y en el salón de clases–, pero obviamente hay algo mal emocionalmente con esta mujer para que se haya sentido atraída a alguien a quien prácticamente le dobla la edad.
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Los padres del muchacho dicen que el jura que está totalmente enamorado de su maestra y seguramente es cierto, pero no es un amor saludable y además es ilícito.
Lo dije la semana pasada, pero lo tengo que volver a decir: ¿qué está pasando con las maestras de nuestros hijos que creen que ellos van a la escuela a tener relaciones sexuales con ellas y no a aprender? ¡Qué lástima que mujeres como Murray no se den cuenta del daño tan horrible y duradero que le hacen a sus víctimas!
Imagen vía KHOU.com
