Siempre me quedo sorprendida con las ocurrencias de mis hijos. A veces me muero de la risa y a veces simplemente no lo puedo creer porque se me hace que todavía están muy chiquitos para saber (o entender) ciertas cosas que dicen o hacen, pero lo que hizo un niño de 11 años en España se lleva el premio más grande. Resulta que el chico había estado teniendo problemas en su escuela y el lunes tenía una reunión con su tutora y sus padres. Pero como quería evitar ese encuentro a toda costa, se le ocurrió la brillante idea de inventar ¡que lo habían secuestrado!
Al parecer, el muy sinvergüenza tenía todo bien planificado.
Cuando sus padres le pidieron que sacara la basura, aprovechó para llevarse las llaves de otra propiedad que le pertenece a la familia. Una hora después, le mandó un mensaje de texto a su padre diciendo: "Me han secuestrado". Seguido por una descripción del carro en el que supuestamente iba encerrado en la maletera.
Pero eso no es todo, cuando su padre lo llamó, contestó y se puso a llorar mientras que explicaba lo que había pasado hasta que la llamada llena de interferencias supuestamente se cortó. El padre, quien irónicamente es policía, no perdió ni un minuto en lanzar una búsqueda nacional con la ayuda de sus compañeros.
Después de dos horas, algo le dijo que chequeara la otra propiedad al darse cuenta que las llaves no estaban en su lugar. Puedo imaginar claramente lo que debe haber pasado cuando el padre encontró a su hijo ahí. Yo lo hubiese matado.
Estoy segura que el niño no tenía la menor idea lo que su brillante idea iba a desatar, pero lo que hizo no tiene nombre. ¡Cómo habrán sufrido los pobres padres! Por otro lado, no puedo dejar de preguntarme de dónde es que habrá sacado tan descabellada idea…
Imagen vía pfv./flickr
