No cabe duda que en este mundo existen seres humanos que están destinados a hacer cosas grandiosas en la vida. Y ese parece ser el caso de dos bebitos que nacieron contra todos los pronósticos médicos. Se trata de Alice y Gareth Ormrod, unos hermanitos que llegaron al mundo, con muy pocos meses de diferencia.
El suceso ha sido considerado insólito, sobre todo porque su madre Claire Ormrod, estaba tomando la píldora anticonceptiva en ambos casos, como dice un informe del Daily Mail.
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Según este reporte, la madre de 26 años, dio a luz a su hija Alice, el 6 de diciembre del 2011 cuando sólo tenía 25 semanas de embarazo, por lo que tuvo que someterse a una cesárea de emergencia. Afortunadamente, la niña le dio la bienvenida al mundo, aunque había nacido prematura.
Pero el milagro fue doble cuando tan sólo siete semanas después, su madre quedó nuevamente embarazada del pequeño Gareth, quien para sorpresa de todos, nació el 7 de septiembre del 2012 (¡nueve meses después!).
Este hecho dejó paralizados a los médicos que la atendieron. Incluso describieron el suceso como "médicamente imposible". Y es que, como esta madre cuenta, su doctor de cabecera le aconsejó someterse a un aborto porque el parto podía acabar con su vida y con la de su bebé, y no era justo ponerla en ese riesgo.
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Pero ella se negó, ya que había sido testigo de varios milagros en su vida, pues cuando estaba embarazada de su hija Alice, los doctores le advirtieron que ésta sólo tenía una pequeña oportunidad de sobrevivir debido a que había nacido prematura. Incluso, los primeros meses estaba tan enferma, que su familia ya hasta había comenzado a hacer los arreglos para su funeral.
Sorprendentemente, cuando la niña estaba en el hospital inconsciente y a una hora de que la desconectaran de la máquina que la mantenía con vida, comenzó a respirar por sí misma ¡Fue entonces cuando Claire creyó en los milagros!
Aunque Alice todavía sufre de una lesión cerebral y padece de una severa inflamación en el intestino, esta familia no pierde la esperanza de que su hija, así como el pequeño Gareth (quien se encuentra bien de salud) puedan vivir con normalidad, al lado de sus tres hermanos mayores.
Y es que si algo es evidente, es que la vida ha "arropado" a estos pequeñitos y los ha mantenido en este mundo, a pesar de las dificultades. Ojalá que Alice viva muchos más años porque estoy segura que tiene una gran misión en esta vida.
Imagen vía Thinkstock