Al igual que los padres de las hermanitas Cordell, cuando me canso de ser la mala del cuento y decir que no mil veces, les he ofrecido a mis hijos algo que quieren, si cumplen con una meta que yo considero imposible. O sea, los engaño vilmente. El papá de Cadence y Emerson les prometió que las dejarían tener un perrito si lograban más de un millón de likes (me gusta) en Facebook, en menos de 24 horas.
Estoy segura de que ni Ryan y Evie Cordell jamás se imaginaron que el tiro les iba a salir por la culata porque amigos y extraños iban a ver masivamente la página creada con este propósito por las niñas de 12 y 9 años y mucho menos que las chicas iban a llegar a su meta con horas de sobra.
Lee más en ¿Qué Más?: Estos son los 10 latinos más populares en Facebook
Lo peor de todo es que la mayoría de los likes entraron a través de los amigos de Facebook del papá, cuyo trabajo está relacionado con las redes sociales. ¡Las ironías de la vida!
Pero si ves la foto que las muy astutas niñas pusieron en la página, pues no es para menos. ¿Quién no se enternece al ver a cinco niños con ese cartel que dice: "Hola mundo. ¡Queremos un cachorrito! Nuestro papá nos dijo que podíamos tener uno si llegábamos a un millón de likes! Así que haz click. Él no cree que podemos lograrlo".
Además, explicaron que el perro de la familia, de cinco hermanos, había muerto de cáncer hacía unos meses y que los padres no las dejaban tener otro.
Lee más en ¿Qué Más?: México publica manual para padres sobre Facebook
No me quiero ni imaginar la cara del señor cuando vio la página superando su reto. Debe haber sido un poema de contradicciones. Al menos así sería la mía. Por un lado, desconsolada porque ahora tendría que aceptar el perrito, pero al mismo tiempo orgullosa de la hazaña de mis pequeños.
La familia fue entrevistada en el programa Good Morning America, en la sede en Nueva York, y aún no han encontrado el perro ideal, pero han prometido adoptar a uno de un refugio en cuanto regresen a su casa en las afueras de Boston.
A pesar de que la historia me enternece, también la veo como un par de lecciones para mí como mamá y hasta como persona: 1.- A veces los imposibles son alcanzables, si se cuenta con el apoyo de la gente y 2.- Nuestros niños son más inteligentes de lo que pensamos y saben darle la vuelta a nuestras trampitas.
Imagen vía Facebook