Criar hijos bilingües es más fácil para algunos padres que para otros. En mi casa, por ejemplo, tanto mi esposo como yo hablamos español como primer idioma, así que asegurarnos que nuestros hijos hablen español no ha requerido mucho esfuerzo. Pero tengo muchas amigas que están casadas con estadounidenses que no hablan ni un pío de español y se les ha hecho más difícil pasarle su lengua materna a sus hijos. Lo cierto es que sin importar cuál sea la situación en tu casa, si has decidido criar hijos bilingües exitosamente debes contar con varias características importantes, además de tu dominio del idioma que quieres que aprendan.
Lo bueno es que como madre, seguro ya cuentas con todas éstas características.
La primera es la determinación. ¡Tienes que ser firme en tu deseo y necesidad de criar a tus niños bilingües. Una vez que tu pareja y tú estén de acuerdo en que van a criar a sus hijos bilingües, necesitas estar comprometida con tu decisión. Si no lo haces, tu objetivo será muy difícil de lograr.
A esto le sigue la paciencia. Todos los padres sabemos que para sobrevivir la crianza de nuestros hijos, tenemos que armarnos de paciencia. Pues esto es aun más cierto para los que estamos criándolos bilingües. Es una gran orgullo poder decirle a los cuatro vientos que nuestros hijos hablan dos idiomas, pero el proceso toma tiempo y está lleno de altas y bajas. Así que no esperes milagros, pero prepárate para cuando finalmente puedas decir que tu hijo es bilingüe porque ¡no vas a caber en tu pellejo!
Lee más en ¿Qué más?: Niños bilingües a bordo: La razón #1 por la que les hablo a mis hijos en español
Mientras esperas a que esto suceda, recuerda que si no eres constante en tus esfuerzos puede que nunca suceda. Ser persistente en cuanto al método que has elegido para criar a tus hijos bilingües y la manera en la que los vas a exponer a su segundo idioma es clave para lograr que hablen dos idiomas exitosamente. La idea es que hablar dos idiomas se convierta en algo totalmente natural y normal para ellos gracias a tu constancia.
Ser perseverante, sin embargo, no significa que no seas flexible. Es decir, tienes que estar dispuesta a aceptar que las cosas no siempre funcionan como planeado. Puede que tengas que ajustar tus estrategias o cambiar el método que usas dependiendo de lo que esté pasando en tu vida.
Así que aférrate a tu decisión, pero se paciente y flexible durante todo el proceso. ¡Buena suerte!
