Niños bilingües a bordo: La razón #1 por la que les hablo a mis hijos en español

Cuando mi hija Vanessa nació hace seis años, a mí nunca se me cruzó por la mente hablarle otro idioma que no fuese el español. Aunque hablo inglés y español de manera fluida y me he pasado la mayor parte de mi vida en Estados Unidos, aún considero el español mi primer idioma y es el que uso con toda mi familia -a pesar de que ellos son todos bilingües también-. A medida que mi hija dejó de ser una bebé y pasó a ser una niñita que comenzaba a hablar, me comencé a preocupar si está bien lo que estaba haciendo. ¿Cómo aprendería inglés? ¿Acaso la estaba poniendo en desventaja? Es así como en algún momento hasta pensé que sería buena idea comenzar a hablarle en inglés y dejar el español de lado hasta que fuese más grande. 

Éstas y otras preocupaciones nos llevaron a mí y a una buena amiga de la universidad a crear SpanglishBaby, un blog acerca del teje y maneje de criar hijos bilingües en Estados Unidos. En febrero, van a ser cuatro años desde que lo lanzamos y en ese tiempo he aprendido muchísimo acerca de la crianza de niños bilingües tanto por parte de los expertos como de otros padres. 

Lee más en ¿Qué más?: Ser bilingüe no es sólo hablar dos idiomas, sino leerlos y escribirlos también

Ahora sé que los beneficios cognitivos de ser bilingüe son tremendos. Y ni hablar de las cantidad de puertas profesionales que se nos abren a aquellos de nosotros que hablamos dos idiomas. Aun así, cada vez que alguien me pregunta porqué estoy criando a mis hijos bilingües, siempre respondo de la misma manera: Hablarles en español a mis hijos tiene que ver con nuestra identidad cultural, nuestra familia, el amor que nos tenemos. 

Todos tenemos razones diferentes por la que estamos criando hijos bilingües, pero para muchas mamás latinas el poder darle este regalo a sus hijos pareciera ser más importante que nunca -aún para aquellas que no hablan español de manera fluida-. ¡Y nada me hace más feliz! Me parece que es una excelente manera para que nos reconectemos con nuestras raíces y para asegurarnos que nuestras costumbres latinas no desaparezcan.

Ahora quiero compartir todas las cosas que he aprendido en los últimos años criando dos hijos bilingües y biculturales en Denver -donde no necesariamente estamos rodeados del español ni de nuestra cultura latina-. Me gusta pensar que, hasta el momento, he tenido éxito, pero no todo ha sido color de roas. Así que espero que me acompañen cada miércoles para que les pueda pasar consejos, ideas e historias acerca de cómo es vivir con niños bilingües a bordo.