La brasileña Fernanda Medeiros, de 34 años, siempre quiso ser madre. Pero a muy temprana edad vio su sueño truncado cuando en la adolescencia una enfermedad causó que le quitaran el útero. Después de casarse a los 10 años, ella y su esposo trataron de adoptar, pero no tuvieron éxito. En el 2005, vio un programa en el que una abuela había dado a luz a su propio nieto y le pidió a su mamá que hiciera lo mismo por ella. Pero los doctores dijeron que no era buena idea debido a su edad. Fernanda no se dio por vencida y seis años más tarde lo intentaron de nuevo. Esta vez, los exámenes mostraron que su madre, Maria da Gloria, sí podía ser su madre suplente.
Después de un tratamiento de fertilización in vitro sin éxito, la abuela finalmente quedó embarazada y el lunes dio a luz vía cesárea a sus dos nietecitas, Emmanuel y Julia.
¡Qué regalo de vida más increíble! ¿No crees?
Siempre que me entero de historias como estas me pregunto si yo sería capaz de hacer lo mismo por mi hija. O si mi mamá hubiese sido capaz de hacer lo mismo por mi. Quisiera decir un sí rotundo, pero la verdad es que no estoy tan segura. Aunque me parece la manera más increíble de ayudar a una hija, también se me hace un poco raro que la abuela sea quien de a luz a su propio nieto.
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¿Cómo se les explicaría esto al niño más adelante? Y es que lo cierto es que su abuela también es su mamá. O ¿es que sólo por que lo cargó por 9 meses eso no lo hace su madre? No sé, es demasiada confusión.
Por otro lado, creo que si mi hija está desesperada por ser madre y no encuentra una solución y me pide que sea madre suplente, se me haría muy difícil decirle que no.
Imagen vía Mestreechcity/flickr
