Ser una buena hija y una buena madre alarga tu vida

Siempre le pongo a mis hijos una canción que canta Gloria Estefan cuyo nombre lo dice todo: Milagro. Habla de cómo los hijos son una bendición y son el milagro de nuestro amor. Así considero a mis hijos: mis dos milagros particulares. Y no sólo porque fueron los niños más deseados del mundo, sino porque son producto de mis dos únicos y perfectos embarazos y a ambos los tuve después de los 40 años.

Dice la canción de Gloria Estefan que por los hijos "la vida se vuelve más dulce y se vive mejor". Yo suscribo absolutamente lo que dicen esos versos y creo que si bien los hijos dan quebranto (y cómo), también son fuente infinita de alegría y felicidad.

Pues resulta que tener hijos además ayuda a mantenerte joven (doy fe de ello) y en forma (lo certifico). Los hijos pueden extenuarte, es verdad. Es posible que más nunca vuelvas a tener la misma cintura que tenías antes de embarazarte y que te saquen canas (también lo certifico), pero también tienen efectos muy positivos en la longevidad de las personas y especialmente de nosotras las mamás.

Un estudio recientemente publicado en Dinamarca señala que los hombres que no tienen hijos son dos veces más propensos a morir de enfermedades respiratorias, cáncer y accidentes. Mientras que en nuestro caso es peor: cuando no tenemos hijos, las mujeres somos cuatro veces más propensas a estos riesgos. Además, cuando no se tienen hijos se es más propenso al alcoholismo, la depresión y la enfermedad. Y no sólo se trata de hijos biológicos:  los adoptados también reducen esos riesgos.

Aunque no tengo el estudio en referencia en la mano, sí puedo afirmar con propiedad que los hijos le dan un gran sentido a nuestras vidas y como dice la editora jefe de Mamás Latinas, Johanna Torres, nos dan perspectiva y foco. Creo que nada como los hijos para mantenernos jóvenes y activas.

Y en relación con la longevidad, creo que el afecto, que queramos y que nos quieran también influye en que vivamos más. Fíjate que por ejemplo un estudio reciente publicado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard muestra como 91% de los hombres en sus 50 años que tienen una relación cercana con sus padres, terminan desarrollando presión sanguínea alta, alcoholismo y enfermedades del corazón cuando envejecen.

El mismo estudio reveló que sólo 44% de quienes en cambio sí tenían una relación cercana y cálida con sus padres, presentaban riesgo de las referidas enfermedades.

Coincido con estos estudios en que la familia, la que fundamos nosotras, y nuestra familia de origen, el afecto que nos proporcionan, dar y recibir, son el secreto de una vida mejor ¿tú qué opinas?

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