A veces me pregunto cómo se puede seguir viviendo, cómo se puede salir a la calle, como sobrellevar el escarnio público cuando has sido señalado de cometer un crimen atroz. ¿Será que acaso esa gente no tiene consciencia? Creo que la respuesta es sí. Hay muchos casos tristes que han dejado a la sociedad paralizada y los señalados como autores andan campantes y sonante. Lo digo por Casey Anthony.
Sólo Dios sabe quién mató a Caylee Anthony, la hijita de Casey Anthony, quien después del horrible crimen se convirtió en la mamá más odiada de los Estados Unidos, a pesar de que en el controversial juicio que se le siguió, resultó absuelta de los cargos de homicidio que se le imputaron.
Como siempre aclaro en estos casos, no soy juez para juzgar nadie. Pero me pregunto si esta mujer puede llevar una vida normal con todo lo que pasó. La pregunta viene al caso porque Casey Anthony fue vista hace días en un restaurante en Lake Worth, en Florida.
Que recuerde, esta es la primera "aparición" de esta mujer de 26 años, quien desde que fue absuelta en junio de 2011, vive literalmente en las sombras, por no decir escondida. Llevaba un gorro tejido, mientras cenaba con un hombre no identificado y con el investigador privado Pat McKenna, quien trabajó en su caso y pagó la cuenta.
Testigos de esta misteriosa cena aseguran que Anthony solo entró en el restaurante cuando la comida estuvo servida y no medió palabras con el mesero que los atendió.
El gerente del restaurante evitó comentar nada. Y es que nadie quiere ser asociado con esta mujer quien se convirtió en la mamá más detestada del país luego de que, aun estando su hijita desaparecida, fue vista en fiestas y clubes nocturnos como si nada. De hecho, en el juicio por el asesinato de la pequeña Caylee Anthony, la parte acusadora trató de hacer ver que Casey Anthony se habría desecho de la pequeña porque interfería con su vida social.
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Después de que fue absuelta, es poco lo que se sabe de esta mujer, salvo por algunas fotos y un vídeo de sí misma que puso en internet. El morbo humano da para todo.
Hace poco el Padre Alberto Cutié, publicó aquí en MamásLatinas, un artículo reflexionando sobre como la masacre de Newtown nos disparó las alarmas de la epidemia de enfermedades mentales que pareciera estar plagando este país,lo cual es muy cierto. Así como Michelle Obama le declaró la guerra a la obesidad infantil, alguien debería alzar la voz y darse cuenta de que pareciera que estamos viviendo en una sociedad enferma.
Imagen vía Getty Images
