Hoy llevé a mi "baby" al ginecólogo por primera vez. Hace poco cumplió 17 años y me pidió que la llevara al ginecólogo porque la mayoría de us amigas ya han ido. Antes de llevarla, la preparé para lo que podía esperar durante su visita. Yo fui con ella, pero me quedé fuera de la pieza donde la doctora la examinó. Mi hija no podía creer que estábamos hablando del examen en detalle. ¡Yo tampoco!
Mi familia y yo nunca tocábamos el tema de sexo cuando yo era joven. Incluso recuerdo la primera vez que le hice a mi madre una pregunta sobre el sexo oral y su respuesta me traumatizó por el resto de mi vida. Mi padre nunca mencionó la palabra "relaciones" hasta una semana antes de casarme. Su único consejo fue que no usara condón o "mata pasiones" ya que la experiencia para mi marido no sería buena. Obviamente, su consejo era muy típico del macho latino de esos tiempos.
Lee más ¿Qué más? ¿A qué edad le hablarías a tus hijos de sexo?
Cuando yo era joven, señoritas no iban al ginecólogo hasta que se casaran. Así que cuando cumplí 20 y empecé a tener mentruaciones muy dolorosas, mi abuela se negaba de llevarme al doctor. Estuve más de 4 meses con menstruaciones tan dolorosas que me sentía como la protagonists de la típica novela que me encantaba ver con mi familia. Tuve que esperar hasta que regresé a Chile para que mi madre pudiera llevarme al doctor. ¡Resulta que tenía un tumor tan grande en el ovario derecho que tuvieron que sacarlo!
Yo adoraba a mis abuelos y nunca questionaba su autoridad, tradiciones y valores aunque pusieran en peligro el poder ser mamá. Mi abuela y yo nunca hablamos del tema hasta esta semana cuando la llamé para su cumpleaños. Le mandé una foto de mi "baby" en camino al ginecólogo. Abuela me dijo: "cómo ha cambiado los tiempos. Cuando tu vivías conmigo, las señoritas no iban al ginecólogo hasta que se casaran".
Imagen via Thinkstock
