Algunos padres van a extremos para asegurarse de que sus hijos no estén haciendo drogas, pero contratar a un perro detector de drogas me parece una exageración. Algunos padres, sin embargo, no le ven nada malo y están pagando hasta $500 para que un perro vaya a su hogar en busca de drogas. De acuerdo con Kristen Maurer, propietaria de Confido Searches, su pastor alemán, Roxy, puede encontrar drogas que los padres no pueden encontrar. Y eso es porque Maurer dice que a los padres no se les ocurre buscar drogas en lugares como las rejillas del aire acondicionado, por ejemplo.
Una vez que Roxy le avisa a Maurer que ha olido una sustancia ilegal, la dueña del perro le deja saber al padre dónde debe buscar las drogras escondidas.
Los padres que han utilizado sus servicios en Texas han dicho que les ayudó a obtener la evidencia que necesitaban para enfrentar a sus hijos sobre su consumo de drogas. Pero los opositores creen que llevar a un perro a la casa es una invasión de la privacidad de los hijos y no hará nada para crear una relación de confianza entre el padre y el hijo.
No veo lo de la invasión de privacidad porque creo que mientras mis hijos están viviendo bajo mi techo no tienen mucho de eso. Pero si creo que esta es una de esas tácticas de crianza extremas que es innecesaria–especialmente porque la mayoría de los padres están de acuerdo que cuando están listos para contratar el servicio de un canino rastreador de drogas es porque ya sospechan que algo malo está pasando.
Además, un perro como Roxy podrá encontrar drogas en tu casa, pero ¿que tal si tu hijo está ocultando sus drogas en otra parte? Tiene que haber mejores maneras de lidiar con esta cuestión, además de contratar un perro como Roxy.
