Se llama Nap Nanny y es una especie de asiento reclinable portátil que fue diseñado para imitar un asiento de carro infantil. Yo nunca lo había visto, pero es que parece que todos los días salen productos nuevos para bebés recién nacidos. El asientito que se ve de lo más chulo y viene en diferentes colores y diseños, se supone que ayuda a reducir el reflujo y la congestión. Pero hace unos años, el primer modelo fue retirado del mercado después de la muerte de un bebé. Ahora resulta que el segundo modelo también es responsable de causar la muerte de un bebé. En total, según la Consumer Product Safety Commission (CPSC)–que se encarga de velar por la seguridad del consumidor–5 muertes se han vinculado con este producto.
La CPSC ha presentado una querella administrativa alegando que tres versiones del Nap Nanny, incluyendo la más nueva llamada Chill, "representan un riesgo sustancial de daño y muerte a los niños". La comisión quiere que la compañía que fabrica los asientos reclinables deje de venderlos y que le ofrezca un reembolso a todos los consumidores afectados.
Por su parte, la compañía Baby Matters, que se fue a la quiebra después del retiro del mercado de su producto, se ha defendido así en su sitio en línea:
No creemos que la querella tiene mérito y estamos convencidos de la seguridad de nuestro producto cuando se utiliza siguiendo las instrucciones.
Pero como es mejor prevenir que lamentar yo, la verdad, dejaría de usar el producto de inmediato. Aunque hay muchos productos maravillosos e innovadores para bebés, recuerda que tu recién nacido no necesita mucho. Si tienes pañales, ropa, leche y una cuna o moisés, tienes más que suficiente. Y si añades mucho amor, pues ahí si que ¡no necesitas nada más!
