De vez en cuando se oye hablar de casos en que las mujeres pasan meses sin saber que están embarazada y siempre se me hace difícil creer cómo eso es posible. Pero el caso de Kayleigh Renwick no se parece a nada que hayas escuchado anteriormente. En mayo, Renwick comenzó a tener un fuerte dolor de espalda y pensó que tenía una infección en los riñones, por lo que decidió acudir a un centro médico. Mientras esperaba los resultados de una prueba de orina, le preguntaron qué tan avanzada estaba en su embarazo. Pensando que estaban locos, Renwick les dijo que no estaba embarazada, pero igual la enviaron a un hospital cercano para que le hicieran una ecografía.
Una vez allí, el personal médico no sólo le confirmó que estaba embarazada, pero también le dijeron que tenía 8 cm de dilatación y estaba casi lista para dar a luz! Y eso no fue todo…
Su bebita nació pesando 7 libras 7 onzas con la piel muy seca y agrietada, pero bien de salud. Según las parteras, la placenta de Renwick había dejado de funcionar por lo que pensaban que la mujer tenía cerca de cinco semanas de retraso.
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Cómo pudo sobrevivir la bebé con una placenta que no funcionaba y sin que su madre ni siquiera supiera que existía, eso nadie lo sabe. Lo que más me cuesta creer a mi, sin embargo, es cómo Renwick no sabía que estaba en cinta si ya había estado embarazada y había dado a luz anteriormente. Además, recuerda, aquí no se trata de unos cuantos meses de embarazo. No. Esta mujer no sólo estaba lista para parir, pero estaba retrasado no una o dos semanas, sino cinco!
En su defensa, Renwick ha dicho que ella tampoco no podía creer que no se había dado cuenta. Que ella había oído hablar de otras mujeres que les pasa lo mismo y siempre pensó que eso era imposible. Además, Renwick dice que tuvo su período a lo largo de su embarazo y que incluso perdió peso pasando de una talla 16 a una talla 12.
¡Qué locura! ¿No crees?
Imagen vía KellBailey/flickr