¿Cómo enseñarles a nuestros hijos a entender las consecuencias de un desastre natural?

Desafortunadamente el huracán Sandy ha dejado muchos daños y hasta muertos a su paso.  Por más preparados que estemos en casa, prevenir los daños que puede causar un fenómeno natural no está en nuestras manos.  La tensión que se siente al prepararnos nos afecta a todos; los preparativos en la casa, las idas al supermercado y ver las hileras totalmente vacías, ver la ciudad totalmente en silencio, el ser evacuados de sus hogares, una pérdida de alguien cercano, y cómo nos recuperamos, son sólo algunos de los cambios. Y como es de esperarse, los niños pueden sentirse asustados y hasta cambiar su comportamiento antes, durante y después de la catástrofe. 

Algo que siempre he dicho y lo seguiré diciendo es que las madres somos el filtro de información de nuestros hijos. Como madres debemos ayudar a que nuestros hijos manejen sus miedos y ansiedades de la mejor manera posible. 

Hablar sobre  una situación como ésta, durante y después de que suceda es muy necesario para minimizar los miedos y las ansiedades. Siempre debemos prestar atención a lo que el niño nos comunica, ya sea con palabras o a través de su comportamiento. En ocasiones pedirle que haga un dibujo los ayuda a expresar y compartir sus preocupaciones. Cuando les dé explicaciones, hágalo con mucha cautela y tomando en cuenta la edad y la capacidad del niño. También, hablar y practicar los planes de preparación puede ayudar a que aumenten su nivel de seguridad y protección.

Tener en cuenta que los niños nos pueden ayudar en los preparativos es muy productivo tanto para ellos como para nosotras mismas. Por ejemplo, si se tiene una mascota asigne al niño como responsable de  ella. El niño no tan sólo se sentirá útil y tendrá la mente ocupada, pero también se refugiará en consolar la mascota, produciendo un efecto recíproco. 

Dentro del caos que puede traer una catástrofe a nuestras vidas, algo que no podemos ignorar es la importancia de dedicarles más tiempo a los niños.  Las madres debemos mantener la calma, y tratar de reestablecer en la medida posible, las rutinas diarias relacionadas con el trabajo, escuela, diversión, comidas y descanso.

Imagen vía Randy Le'Moine Photography/flickr