De niños, mis hermanos y yo siempre tuvimos mascotas. Por lo general, era un perro, pero también tuvimos una tortuguita y un gato. Con mis hijos, nos tardamos varios años antes de aceptar tener una mascota. De hecho, no fue hasta que mi hija cumplió 10 años que adoptamos un perrito, pero la decisión no fue fácil.
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Durante los primero años de su vida, mi hija fue muy alérgica y sufrió de asma. Esta fue una de las razones más grandes por las que atrasamos la posibilidad de tener un perro durante muchos años. Pero también tuvo que ver con el hecho de que no pensábamos que estuviera lista para asumir la responsabilidad de cuidar a un perro.
Si estás en las mismas que yo, aquí comparto las cinco mascotas más populares y lo bueno y malo de cada una para ayudarte a hacer tu elección un poco más fácil.
Un pez es una buena opción para los más pequeños.
La primera mascota de mis hijos fue un pececito como el que se ve en la foto. Lo que pasa es como requiere tan poco de nuestra parte, siempre me olvido de su existencia. Esa es la parte buena, que no hay mucho que hacer para cuidarlos. La parte mala es que se pueden morir fácilmente. A nosotros ya nos ha pasado un par de veces.
Un gato es perfecto para los que no son alérgicos.
A mí no me gustan los gatos, así que no creo que nunca tengamos uno como mascota. Pero para aquellos que les gustan, la parte buena es que son lindos, suaves y peluditos. La parte mala es que los gatos son bastante independientes y puede que tus pequeños no entiendan eso. Además, tienes que tener cuidado con sus rasguños.
Un pajarito traerá alegría a tu hogar.
Cada vez me gusta más la idea de tener un pajarito. Un canario, por ejemplo. Aunque todavía me da un poco de tristeza la idea de tenerlo en una jaula. La parte buena es que cantan, son sociables y preciosos. La parte mala es que algunos tienen un temperamento díficil y puede que no sea lleven bien con tus hijos.
Un hámster es ideal como primera mascota.
¿Por qué será que a los niños les gustan estas ratitas? Los hámsters son ideales como primera mascota ya que no requieren de muchos cuidados. Son nocturnos, lo cual significa que duermen durante el día cuando no hay nadie en casa. La parte mala es el terrible olor de su orina. Lamentablemente, no hay mucho que puedas hacer contra eso ya que limpiar la jaula con regularidad ayuda, pero no lo hace desaparecer.
Un perro será el mejor amigo de tus hijos.
Así como el de la foto se veía el perro que tuvimos que dar en adopción cuando nació mi hija. Un labrador negro bellísimo y súper juguetón. Fue el compañero de mi hijastro por muchos años, pero también nos enseñó cuánto cuidado requieren. Tener un perro es una gran responsabilidad. Y si tú no estás dispuesta a asumirla, asegúrate que tus hijos estén lo suficientemente grandes para cumplir con sus promesas de encargarse ellos mismos.
