Cuando tenía 18 años, algunas compañeras de la escuela comenzaban a hablar ya sobre sus primeras experiencias sexuales. En ese entonces, no existía un gran acceso al Internet, como lo hay ahora, por lo que, quienes proveníamos de familias muy tradicionalistas, "aprendíamos" de lo que se decía "de boca en boca". Ya que en casa no se tocaba el tema, ni por equivocación y las clases de educación sexual era muy básicas. Lo bueno, es que mi generación, no estaba tan expuesta a la pornografía, como lo están las nuevas generaciones, debido al acceso que les proporciona el Internet, pues varios expertos aseguran que ésta crea en los adolescentes una visión distorsionada sobre las relaciones sexuales, como cita un informe de BBC Mundo.
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Y es que, las estadísticas son preocupantes. Según el portal FamilySafeMedia, la edad promedio en la que los niños se exponen a la pornografía por primera vez, es a los 11 años, el 80% de los jóvenes entre 15 y 17 años se han expuesto varias veces a imágenes con contenido sexual. Y el 90% de los niños, entre los 8 y 16 años, han visto pornografía en Internet (la mayoría mientras hacían la tarea), como señala una compilación de datos realizada entre el 2003 y 2007, provenientes de varias fuentes como Associated Press, U.S. Census, entre otros.
De ahí, que algunos países como los que integran el Reino Unido, estén buscando maneras de proteger a los niños de este tipo de contenido, pues dicen que se aleja mucho de la realidad e incluso "alienta a los hombres a ser más machistas y dominantes y a las mujeres a mostrarse más permisivas y disponibles", como advirtió un informe del Ministerio del Interior de Reino Unido en el 2010, citado por este mismo medio.
Ante dicha problemática, una de las soluciones que ha propuesto La Asociación Nacional de Directores de Colegios en Reino Unido, es que los niños sean enseñados en la escuela, desde los 10 años, a proteger su seguridad en Internet, y se les hable sobre el tipo de contenido sexual que podría afectar sus relaciones. Y es que, según esta fuente, algunas jóvenes, que fueron entrevistadas para este reporte, aseguran que sus parejas, esperan verlas ahora con bustos prominentes, traseros grandes y cabello largo; y todo con el afán de repetir ¡lo que ven en las páginas pornográficas!
De ahí que, sea crucial, que los jóvenes reciban orientación en las escuelas sobre este asunto, así como, que tengan un diálogo mucho más abierto con sus padres; para evitar que esta percepción errónea sobre la sexualidad, se siga esparciendo. Y sin duda, sería sumamente conveniente que esta visión, llegara pronto a los Estados Unidos, pues es aquí donde se producen una gran cantidad de páginas pornográficas, algo que expone aún más a nuestros niños.
Imagen vía Thinkstock
