Recuerdo las elecciones del 2008, estábamos viviendo en Los Ángeles, California y Andrea apenas tenía tres años. En el día tan esperado por todos fuimos con Andrea al centro de elecciones a ejercer nuestro voto. Sabía que con apenas tres añitos no podía entender lo que estaba sucediendo, pero como mamá quería que viviera uno de los días más importantes en la historia de los Estados Unidos.
Como en un abrir y cerrar de ojos, cuatro años han pasado y es momento de salir a votar nuevamente. Ya Andrea tiene siete años de edad y estando en su escuela donde se ejercen votaciones entre los estudiantes, entiende mucho más el proceso de las elecciones. Fue muy interesante ver como el otro día mientras veíamos el debate presidencial ella trataba de entender lo que estaba sucediendo.
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Se le hizo difícil entender que aunque ambos candidatos quieren lo mejor para el país, tenían pensamientos e ideas muy diferentes. Es por eso que el día siguiente al debate decidimos hacer un juego de votación familiar. El tema a discutir era: "¿A dónde ir durante las vacaciones de Navidad?". Mi esposo presentó su propuesta y explicó sus razones y yo (contrincante) hice lo mismo. Este ejercicio ayudó muchísimo porque Andrea pudo ver cómo ambos, tanto su papá como yo, teníamos el mismo objetivo que era escoger un lugar donde la pasemos espectacular en familia durante la Navidad, pero a través de planes diferentes.
Hablar con los niños sobre las elecciones no es tarea fácil; pero no imposible. Lo extenso de nuestras explicaciones dependerá de la edad del niño. Los niños deben entender cómo las leyes son creadas, cómo son los elegidos los gobernantes en los Estados Unidos y las responsabilidades que tiene un presidente al ser elegido.
Es indispensable que nuestros hijos entiendan la importancia del derecho a votar que todos tenemos y nuestra obligación como ciudadanos a hacerlo. Votar es una de las bellezas de la democracia y, es la manera en que nuestra voz se hace escuchar.
Después de todo, los hispanos somos agentes de cambio, y hoy podemos lograr que nuestra voz, y nuestros deseos sean escuchados. ¡Votemos! Tenemos el poder de cambiar la historia de nuestro país.
Image via The White House/flickr
