¿Qué harías si te enteras de que una niña de tan sólo seis años está a punto de convertirse en la "esposa" de alguien? ¿Qué te parece que a otra de 11 le truncaron los sueños de estudiar y ser maestra porque la hicieron casarse con un hombre de 41?
Lo que parece una aberración, es una práctica ancestral que sigue ocurriendo no sólo en países tan lejanos como Afganistán, Yemen o Etiopía. También ocurre a diario en nuestros países latinoamericanos, donde niñas y adolescentes, asediadas por la pobreza, son expuestas al abuso y la violencia doméstica y obligadas a casarse con hombres, generalmente bastante mayores que ellas, cuando ni siquiera han podido jugar con muñecas.
Precisamente para crear conciencia sobre el drama de las niñas-novias, es que a partir de ayer, todos los 11 de octubre se celebra el Día Internacional de la Niña, por disposición de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La idea de la ONU es promover los derechos de las niñas y adolescentes que son violados cuando estas costumbres ancestrales siguen practicándose en pleno siglo 21.
Con motivo de esta fecha, el secretario general de la ONU Ban Ki-Moon emitió un comunicado en el que pide dejar a las niñas ser niñas en lugar de novias, y destaca que "ese a una reducción en la proporción de novias jóvenes en los últimos 30 años, el reto persiste, particularmente en áreas rurales y entre los más pobres. Si la presente tendencia continúa, el número de niñas que se casarán antes de los 18 años se incrementará a 150 millones en la siguiente década".
El drama del matrimonio infantil está extendido en el mundo entero: en el sur de Asia, 46% de las mujeres que se casan son menores de 18 años; en África subsahariana, 38%; en América Latina, 29%; en el Medio Oriente y en el norte de África, 18%. Pero además el matrimonio infantil también ocurre en Europa y Norteamérica.
Las consecuencias del matrimonio infantil son terribles para las niñas-esposas, que son expuestas a la violencia y al abuso, e incluyen embarazos precoces que ponen en riesgo la vida de las niñas y las obligan a asumir responsabilidades para que las que no están preparadas ni física ni emocionalmente.
Según la ONU, y no puedo si no estar de acuerdo con el organismo internacional, el matrimonio infantil es una violación de todos los derechos de las niñas. Cuando las niñas y adolescentes permanecen en las escuelas y evitan casarse sin estar preparadas para el matrimonio, pueden no sólo tener un futuro mejor para ellas mismas sino también participar en el progreso de nuestros países.
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