No hay nada mejor que un abrazo para sentirse mejor, para sentirse querido y para levantar los ánimos. A mi hijo Santiago le encanta dar abrazos y que lo abrazen y nada me hace más feliz que sentir sus brazitos al rededor de mi cuello. No sabía de nadie que no le guste que lo abrazen hasta que leí que la directora de una escuela en Carolina del Norte ha prohibido los abrazos entres sus estudiantes. ¿Será que le hace falta que la abrazen?
Todo comenzó cuando uno de los estudiantes de Chase Middle School convulsionó y se lo tuvieron que llevar en camilla en una ambulancia. Cuando Parker Jackson regresó a la escuela al día siguiente, sus compañeros lo recibieron con abrazos para demostrarle su cariño y su alegría al ver que estaba bien.
Durante la hora del almuerzo, la subdirectora de la escuela hizo un anunció dejándole saber a los estudiantes que no iba a permitir que los estudiantes demonstraran su afecto el uno por el otro por medio de los abrazos. Indignados, los muchachos planificaron una protesta para darse la mayor cantidad de abrazos posibles. Al día siguiente, la directora de la escuela se reunió con los estudiantes de octavo grado para decirles que abrazarse estaba prohibido.
La verdad, me parece la cosa más absurda del mundo. El hecho de que los estudiantes busquen demostrar su afecto por medio de abrazos, especialmente en este caso en particular, me parece que indica que tienen compasión. Y eso es algo que todos los jóvenes deben tener. Además ¿desde cuando abrazar a alguien es algo malo?
Imagen vía Pink Sherbert Photography/flickr
