Madres donan úteros a sus hijas para que puedan ser madres

Definitivamente los avances de la ciencia médica a veces van un paso delante de la misma imaginación. Cuando en 1950, se realizó el primer transplante de corazón el mundo entero se quedó boquiabierto ante las posibilidades que la donación de órganos predecía.  Sin embargo el anuncio reciente de un grupo de médicos en Suecia de que han logrado transplantar exitosamente dos úteros no puede dejar de asombrarnos.  Más aún por el hecho de ser un regalo tan poco convencional de parte de madre a hija, uno sin dudas realmente especial.

Aunque no se reveló el nombre de las pacientes, se supo que se trataba de dos mujeres de aproximadamente 30 años que no tenían úteros.  Una porque sufrió cáncer cervical y se lo tuvieron que quitar,  mientras las otra nació sin él. Las donantes fueron sus propias madres, quienes se sometieron a esta operación con la esperanza de ayudar a sus hijas a convertirse ellas mismas en progenitoras.  Los doctores explicaron que las donantes tenían más de 50 años pero que aunque después de la menopausia no se producen óvulos, la matriz es perfectamente funcional hasta pasadas las seis décadas.

Se trató de una operación sumamente complicada en la que participaron más de diez cirujanos que venían entrenando juntos desde 1999. Aunque nadie quiere cantar "victoria" hasta que un bebé salga llorando de cada una de esas pancitas, el pronóstico es realmente bueno. L__as pacientes, quienes ya se están recuperando velozmente de la operación, tendrán que esperar un año para empezar a probar con inseminación artificial__.

Aunque el año pasado, médicos en Turquía se adjudicaron la realización de la primera operación de este tipo, la misma fue fallida por problemas de compatibilidad. En ese caso era un donante fallecido sin ninguna relación con la joven mujer. Al ser la matriz de su propia madre, se espera que esta vez sea diferente y el cuerpo no rechace el nuevo órgano.  De salir todo bien, el nuevo bebé crecerá en el mismo útero en el que se formó su madre. ¿Un poco extraño verdad?

A pesar de que la mayoría de los casos de infertilidad pueden ser tratados, la falta de un útero se veía hasta ahora como una barrera definitiva. Si este procedimiento resulta exitoso se abrirán la puertas a miles de mujeres que ya sea por culpa de una enfermedad o una condición genética, no contaban con una matriz y ahora podrán soñar nuevamente con ser madres. 

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