Aunque la maestra de primer grado de mi hija ha admitido no ser la persona más técnica en el mundo, estoy segura de que tiene su propia cuenta de Facebook. Después de todo, no creo que sea una exageración decir que, con pocas excepciones, la mayoría de las personas que conozco tienen una, independientemente de lo buenos que son con los ordenadores. ¿Qué pasaría entonces si tiene una cuenta y me envia una petición para ser amigas?
Honestamente, lo más probable es que la ignore.
Mucha gente que conozco con cuentas de Facebook no tiene absolutamente ningún problema aceptando prácticamente a cualquier persona que les envía una solicitud de amistad. No estoy hablando acerca de extraños, sino de personas que han conocido una sola vez o que "conocen" a través de blogs u otras redes sociales. Yo no soy así en absoluto.
Mi página de Facebook es muy personal y llena de fotos y detalles sobre la vida de mi familia que sólo me interesa compartir con muy poca gente. Es por eso que mi lista de amigos no crece. De hecho, por lo general se reduce al darme cuenta que ya no me interesa que ciertas personas tengan acceso a mi vida en línea.
Si bien esto puede sonar feo para muchos, no veo la necesidad de hacerme amiga de mi hija en absoluto. Ya han pasado cuatro semanas desde que empezó la escuela y, hasta ahora, parece que nos estamos comunicando de lo más bien por correo electrónico y en persona. Además, tengo el número de teléfono de su casa y su celular en caso de que surja la necesidad de llamarla en cualquier momento.
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Habiendo dicho eso, lo que sí suena interesante es la idea de tener una página de Facebook para la clase entera creada por uno de los padres, por ejemplo, donde todos podemos interactuar, conocernos mejor e intercambiar ideas.
¿Qué te parece? ¿Te harías amiga de la maestra de tu hijo? Comparte tus opiniones con nosotros dejándonos un comentario.
Imagen vía www.audio-luci-store.it/flickr
