Yo siempre he dicho que con la maternidad, vienen incluidos una serie de "superpoderes". Puede que estos que no sean tan llamativos como volar, pero son bastante útiles a la hora de realizar nuestro trabajo de heroínas domésticas. Por ejemplo, la telepatía de entender las necesidades de un bebe que no sabe hablar o la velocidad de un rayo para atraparlo cuando está a punto de caerse de una silla. Es por eso que no me extrañó para nada que una nueva investigación de la Universidad de Miami, haya llegado a la conclusión de que tener un hijo podría mejorar la memoria de las mujeres.
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El estudio en cuestión encontró que las mujeres que tenían al menos un hijo obtuvieron mejores puntajes en los test que median la llamada memoria visual-espacial. Esto no es otra cosa que la habilidad del cerebro de captar y recordar información sobre su entorno inmediato. Durante la prueba, se le mostró a las participantes un gráfico con 10 imágenes durante 10 segundos, y luego se le pidió que dibujaran lo que podían recordar. Las mamás podían recordar mejor que las mujeres sin hijos.
Mucho se ha hablado del llamado cerebro de embarazada o "baby-brain". Y es que toda esa dificultad para concéntranos durante el embarazo se debe a que literalmente el cerebro se encoge un poco a medida que nos crece la pancita. La buena noticia es que esos mismos cambios en la estructura neuronal nos permiten después tener mejor memoria permanentemente. Según los científicos, el cerebro de una madre se reordena completamente 6 meses después de dar a luz.
Si lo pensamos un poquito, lo de tener mala memoria no es un lujo que las madres no podamos permitir. La sabia naturaleza hace que tengamos buena memoria para poder captar cualquier señal de peligro en nuestro entorno inmediato que puedan afectar a nuestros pequeños.
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Nunca entendí cómo mi mamá podía preocuparse de tantas cosas al mismo tiempo hasta que me toco a mí. Por ejemplo, ahora cada vez que llego a un nuevo lugar, lo primer que hago es ubicar donde están las salidas de emergencia o si hay algún objeto filoso en las paredes. Valga aclarar que no me creo Jason Bourne, pero mira que uno se le sale el instinto por donde menos espera.
En todo caso, este estudio comprueba científicamente mi teoría de que tener un hijo te hace más fuerte, más sabia, y ahora hasta con mejor memoria. ¡Que no se te olvide!
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Imagen vía Thinkstock
