Esta es una historia que puede hacer llorar a cualquier madre. Según Jessica Aviles, su hijita Alice, de tan sólo dos añitos, se salió de su casa sin que ella se diera cuenta el martes pasado y terminó en un canal en la parte de atrás de la propiedad. Al ver que su hija había desaparecido, Jessica comenzó a buscarla desesperadamente. Le preguntó a los vecinos y finalmente terminó metiéndose en el canal. Pero sus esfuerzos fueron en vano porque la pequeña Alice no apareció.
Mientras tanto, como media milla más abajo, cuatro niños entre las edades de 8 y 17 años, se estaban refrescando en el mismo canal cuando uno de ellos vio algo que parecía una muñeca flotando boca arriba.
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Al darse cuenta que no se trataba de una muñeca, sino de un ser humano, el muchacho de 17 años se lanzó a rescatarla, la sacó del agua y se la entregó a un adulto que se encontraba en la orilla. Alice estaba inconsciente, pero después de que el adulto le diera unas cuantas palmadas en la espalda y arrojara toda el agua que se había tragado, la niñita volvió en sí.
Alice fue llevada al hospital y se espera que se recuperé por completo. En una entrevista, Jessica dijo que jamás había sentido tanto miedo en su vida y que aunque nunca fue religiosa, lo que pasó con su hija la ha hecho ver que Dios sí existe ya que considera que su rescate fue un milagro.
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A mi me partió el alma ver esta historia porque no me puedo ni imaginar por lo que debe haber pasado Jessica todo el tiempo que no supo dónde estaba su hijita. Por otro lado, los cuatro muchachitos que terminaron rescatándola son, en mi opinión, unos pequeños héroes. Gracias a Dios que estaban ahí justo en el momento que pasaba el cuerpecito de Alice y pudieron salvarle la vida.
¿Alguna vez te ha pasado algo así con uno de tus hijos? ¿Qué hiciste? Déjanos un comentario compartiendo tu opinión.
__Imagen vía NBC
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