Somos madres. Trabajamos, horneamos, cocinamos, limpiamos narices "flojas," manejamos, vamos al supermercado, ayudamos con la tarea, narramos historias en la noche. Y si a esta lista también le anadimos que entre nuestras tareas esta el luchar con los virus de nuestros hijos es como para enloquecernos. Balancear las actividades cotidianas de una madre definitivamente no es una tarea fácil.
La semana pasada nos fuimos de vacaciones y días antes, tanto mi esposo y yo nos encontrábamos extremadamente ocupados tratando de adelantar las cosas del trabajo para poder irnos y realmente desconectarnos de todo. Y esto sabiendo lo que nos espera al regresar después de estar una semana fuera de la oficina.
Y así fue, al regresar mi agenda estaba llena de compromisos, reuniones, conferencias donde mi participación era obligatoria. La noche antes de mi "regreso a la realidad" comencé a preparar todo lo que necesitaba para mis "meetings" cuando de momento Santiago comenzó a llorar y me doy cuenta que estaba ardiendo en fiebre. Debo admitir que mientras lo acariciaba me preguntaba: "¿qué voy a hacer mañana con el trabajo?"
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¿Les parece esta escena conocida? No podemos negar que cuando vemos la pequeña naricita de nuestro hijo(a) "flojita," buscamos el pañuelo diciendo una oracioncita muy especial: *"*Por favor, no dejes que se me enferme… PLEASE!!!!"
Las enfermedades no avisan, es por eso que hay que tener un plan de acción definido para lidiar con estas sorpresas cuando se presentan. Aquí te paso algunos consejos:
Guarda días personales (Personal Days) – Son estos días precisamente los que el gobierno otorga para cuando surgen momentos como estos.
Establece tus prioridades en el trabajo – Establece una rutina diaria donde te enfoques en proyectos importantes o complicados al principio del día. De esta manera, si tienes que irte temprano de la oficina puedes hacerlo sin problemas o sin sentirte culpable porque sabes que dejaste de hacer algo urgente.
Red de apoyo con tu pareja – Si tienes una pareja, planifica cómo manejar esta situación si sucediera. De igual manera, habla con tus familiares para que estén al tanto de que ellos serían parte del plan de acción.
Nosotras las madres somos capaces de encarnar muchos roles en nuestra vida. Pero, sin duda el más importante es el de ser MAMÁ. Cuando los niños se enferman debemos permancer a su lado porque es cuando más nos necesitan. Todo lo demás puede esperar.
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